Juan José Gomariz es médico de familia y, gracias a su estrecha colaboración con los profesionales en Caser Residencial Alameda (Lorca), conoce a la perfección todos los servicios que ofrece esta empresa integral de atención a la dependencia, que en la Región desarrolla su actividad en los centros de los que dispone en la pedanía murciana de Santo Ángel y en Lorca. Su experiencia profesional le permite valorar en su justa medida los avances introducidos por esta compañía a la hora de realizar una adecuada gestión en el uso de sujeciones y de implantar un modelo asistencial.

¿Qué servicios ofrece Caser Residencial en la Región de Murcia?

Caser Residencial en la Región de Murcia tiene como objetivo fundamental llevar a cabo cuidados de la más alta calidad humana y científica a las personas mayores, teniendo en cuenta las necesidades de los mayores y personas dependientes y la opinión de sus familiares. Así pues, cuenta con servicios de recuperación traumatológica, neurológica, salud mental y áreas sociosanitarias. Además, son centros asistenciales adaptados a las necesidades del cuidado de las familias y residentes con estancias indefinidas o temporales.

Una de las preocupaciones de esta empresa está directamente relacionada con la realización de una adecuada gestión en el uso de sujeciones. ¿Nos puede detallar en qué consiste la misma?

Las sujeciones son una práctica frecuente en las residencias de mayores, que intentan limitar la movilidad de las personas apelando a su finalidad protectora con varias funciones, como controlar la agresividad, evitar accidentes o posturas incomodas, etcétera. Como consecuencia, estas medidas protectoras y de control afectan a la autonomía y a la libertad de movimiento de los residentes, por lo que los profesionales del grupo de residencias Caser tienen como objetivo eliminar todas las sujeciones posibles en todos sus centros de mayores, dentro del compromiso con estas personas, que buscan el cariño, la autonomía y el respeto que se merecen.

¿Qué supone para los mayores el hecho de tener a su alcance un centro libre de sujeciones?

Actualmente, se cuenta en las residencias Caser con recursos sin ninguna medida restrictiva para controlar a nuestro residente con trastornos de movilidad, como sensores de movimiento, detectores de ubicación, cuñas antideslizantes y antibasculantes y alarmas para emergencia, por lo que en todo momento se encuentran totalmente seguros y con una elevada satisfacción pues prácticamente no son conscientes de este control tan elevado de seguridad que se tiene sobre ellos.

¿Cuáles deben ser las características de los cuidadores para que se puedan llevar a cabo este tipo de intervenciones integrales en los centros?

Se dispone de un equipo de cuidadores formados en este sentido, en el que el auxiliar recibe por escrito qué pauta de sujeción es la más adecuada en el caso de que sea necesario, y es un equipo multidisciplinar formado por médicos, enfermeros y auxiliares que supervisan el uso correcto y el estado de la persona inmovilizada cada 30 minutos y cada 2 horas por la noche, y liberan las inmovilizaciones cada 2-4 horas para realizar ejercicios de movilización y cuidados de la piel.

Caser no solo invierte en personal sino también en las nuevas tecnologías que son imprescindibles para prestar estos servicios. ¿Cuál es el equipamiento del que disponen?

Se cuenta con modelos homologados y verificados mediante el distintivo CE con normas de obligado cumplimiento tipo UNE-EN, para sujeción mecánica mediante aparatos, así como con equipos físicos o mecánicos que se ajustan al cuerpo del residente. Entre los que tenemos se encuentran modalidades de contención de tronco, extremidades, tanto en silla como en cama, ya que son métodos ortopédicos que facilitan posturas fisiológicas y evitan deformaciones. No debemos olvidar las barandillas de sujeción muy utilizadas, que le impiden levantarse de la cama y que están totalmente protegidas con materiales homologados.

Otro de los aspectos que distingue a Caser Residencial es la implantación de un modelo asistencial. ¿En qué consiste?

El modelo asistencial que se lleva a cabo en las residencias Caser parte del conocimiento previo de por qué el residente o su familia necesitan de un recurso que ayude a minimizar o sobrellevar la fragilidad y/o dependencia, intentando centrarse en una atención personalizada, dentro de un espacio físico que comparte con otras personas que tienen semejantes necesidades. Valoramos mucho lo que el paciente y su familia quieren y realizamos un sinfín de encuestas para llegar a saber cómo es el paciente que va a formar parte de la residencia y, a partir de los resultados de estas encuestas, darle el mejor trato personalizado para que se encuentre lo mejor posible en nuestro entorno. Aprovecho para decir que la residencia Caser Lorca está en una de las mejores zonas residenciales de Lorca, como es la conocida zona de las Alamedas.

¿Cuáles son las ventajas que ofrece tanto a los mayores como a sus familiares?

Según el marco teórico de esta institución, el modelo asistencial de Caser Residencial se genera en un espacio entre el modelo clásico de residencia y el de hospital de larga estancia. Está orientado a un anciano frágil, dependiente, con patologías crónicas o agudas que necesitan de un abordaje rehabilitador, readaptador o simplemente de confort, que permite abordar esa necesidad de ayuda que no puede ser solventada en el domicilio. Se sustenta sobre un sistema de gestión de la calidad asistencial que ofrece garantía a los procesos que se llevan a cabo. Procedimientos, protocolos e instrucciones técnicas nos dan dicha garantía del servicio y de los propios profesionales que participan en el modelo, enmarcados en un sistema de cuidados en el que los recursos estructurales -como son la temperatura ambiente, la limpieza, la comida y, sobre todo, los cuidados médicos y de enfermería- son muy importantes.

¿Qué es lo que más valoran los residentes que se ponen en manos del equipo humano de Caser Residencial?

Quizás son muchos los aspectos o servicios que se prestan y que no llegan a los familiares ni a los pacientes, tales como organización en el trabajo, protocolos, actividades sociales, comidas, fisioterapia cuidados de higiene personal, peluquería, etcétera, pero lo que en mi opinión más valoran los residentes es el trato humano y, desde luego, no se equivocan ya que es una de premisas fundamentales de la residencia Caser de Lorca.