La andanada de Alberto Garre siguió trayendo cola en el día de ayer. El expresidente realizó un 'tour' por diversas televisiones nacionales, insistiendo en la conveniencia de que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, dé un paso atrás «por el bien de España y el PP» y reiterando que no va a dejar de ser militante popular «pese a que Soraya [Sáenz de Santamaría] me ha enseñado la puerta de salida». «Desde luego, en la puerta giratoria a mí no me va a encontrar», respondió con ironía.

Garre reivindicó de nuevo la figura de Aznar, señalando que algunos de los que le atacan a él «son los mismos que arrinconan» al expresidente «en una esquina» y que «han hecho perder su legado». De Mariano Rajoy dijo también que cuando era presidente de la Comunidad, y tras confirmarse que iba a ser sustituido por Pedro Antonio Sánchez, le dijo que le llamaría en una semana «y llevo un año esperando».

Reacciones

Aunque Garre encontró el apoyo de Jaime Ignacio del Burgo o Cayetana Álvarez de Toledo, la mayoría de dirigentes populares respaldan a Rajoy. La ministra de Fomento, Ana Pastor (que asistió en vivo y en directo, durante una reunión en Madrid, a la dimisión del consejero Manuel Campos delante de Garre), calificó de «anécdota» las opiniones del pachequero, mientras que Rafael Catalá, titular de Justicia, indicó que Garre «solo se representa a sí mismo». También se pronunció el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, del partido regionalista, quien recomendó a Garre que no funde su propio partido «porque no lo va a votar nadie y va a hacer el ridículo».