Un mal uso de los recursos sanitarios tiene consecuencias negativas tanto para el usuario como para el sistema. Por ello los farmacéuticos han decidido declararle la guerra a la incultura sanitaria y ser ellos quienes formen a los ciudadanos en un proyecto de alfabetización sanitaria con el que quieren lograr un uso eficiente del sistema.

Farmacias por principios es el nombre de la campaña en la que se implicarán 561 boticas y una decena de asociaciones de pacientes y con la que se quiere llegar, principalmente, a la población más vulnerable. Las personas mayores de 65 años, aquellas con un menor nivel educativo, las que tienen una situación laboral complicada y quienes tienen problemas económicos son los que menos cultura sanitaria tienen, según indicó ayer la profesora Eva María Falcón, del departamento de ciencias socio-sanitarias de Farmacia de la UMU, durante la presentación del proyecto junto al presidente del Colegio de Farmacéuticos de la Región de Murcia, Prudencio Rosique, y el médico forense y profesor de la UMU Aurelio Luna.

Esta iniciativa, que cuenta con el respaldo de la UMU, forma parte de un proyecto de investigación europeo sobre alfabetización sanitaria y Murcia es la primera comunidad en ponerlo en marcha. Sus primeros datos muestran que la mitad de la población tiene una alfabetización en salud limitada, por lo que se quiere reducir este porcentaje.

Rosique recordó que los farmacéuticos son los profesionales sanitarios más cercanos a los ciudadanos, ya que el 80% de la población pasa habitualmente por la oficina de farmacia, por lo que han apostado por este compromiso de los boticarios murcianos «con el que se establecerá un diálogo constante con los usuarios para detectar nuevas necesidades». Aunque se trata de una labor que los farmacéuticos han realizado desde siempre se quiere hacer de forma más especializada, por lo que se han seleccionado una decena de asociaciones de pacientes cuyas actividades se difundirán entre los usuarios, con el fin de fomentar el asociacionismo. Proyecto Hombre será la primera, con la que se arrancará el 20 de marzo.

No hay seguimiento de crónicos

Aurelio Luna explicó que «de esta forma los farmacéuticos se convierten en agentes de información para que el paciente recupere el protagonismo y participe de forma activa en su salud y la gestión de los recursos sanitarios». Así, recordaron que se estima que más de 200.000 ciudadanos de la Región de Murcia sufren patologías crónicas y sólo el 37% reciben asistencia sistemática y continuada, siendo sólo el 3% los que están asociados.

La profesora Falcón destacó que logrando una alfabetización de los pacientes se logra reducir los costes económicos al producirse un mejor uso de los recursos sanitarios. Al mismo tiempo destacó que entre los objetivos se encuentra incentivar los hábitos saludables, mejorar el control de los síntomas y la comunicación con el médico, hacer un buen uso de los medicamentos, reducir el tiempo de hospitalización y mejorar el uso de los recursos sanitarios.