Manuel Fraga, al que le apasionaba la caza, nunca mató un arruí en Sierra Espuña. «Fue una frustración para él», cuenta Juan Ramón Calero. «Varias veces me dijo que le preparase una jornada de caza, pero yo pensaba que cuando venía tenía que hablar de política más que ir en busca de ese arruí, un trofeo que no tiene por mi culpa, aunque sí fuimos a pescar a Mazarrón en alguna ocasión», añade el que fue presidente del PP en Murcia.
La vinculación de Fraga con Murcia también se refleja con sus estudios. De hecho, centró su tesis doctoral en la figura de Diego Saavedra Fajardo, escritor y diplomático natural de Algezares, «y en muchos mítines hacía alusión a ese hecho y al gran cariño que le tenía a Murcia», apunta Calero, quien recuerda que Fraga «cuando se produjeron inundaciones, en los años 80, venía, no dudaba en calzarse las botas de agua y hablaba con los huertanos en Zeneta o en Beniel».
La gastronomía murciana también atraía al exministro. «El cordero al horno que se hace en Caravaca le gustaba muchísimo y también las ensaladas y el vino de la Región, lo que hacía que aquí se sintiera con en su casa», indica Calero.
