El presidente en funciones de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, señaló ayer en el programa ´Los Desayunos de TVE´ que el Gobierno autonómico no se plantea llevar a cabo más recortes, y justificó esta decisión porque ya aplicó en diciembre medidas de austeridad para que el Gobierno central autorizara a la Comunidad «un endeudamiento que se nos ha autorizado».

A su juicio, esos recortes ya aplicados «se amoldaban a esa realidad, por lo que no habría por qué plantear más recortes y, de hecho, no planteamos más», según indicó al ser preguntado por la posibilidad de que los resultados electorales puedan incentivar esos recortes al hacerle pensar que van en la buena línea.

En cualquier caso, Valcárcel asegura que los recortes «nunca han sido sociales», ya que si fuera así «se vería afectada la sanidad y la educación». Al respecto, manifestó que el tiempo «es el elemento objetivo de verdad, y el tiempo dice al final si era cierto o no el que tales recortes afectaran a estos servicios básicos».

Valcárcel asegura que «los recortes se aplicaban de forma especial a una televisión autonómica, en un porcentaje en torno al 50% de su presupuesto, así como a los complementos de los funcionarios». En cualquier caso, quiso remarcar que los ajustes «no eran a los sueldos de los funcionarios, que es lo que aplicó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sin manifestaciones sindicales, sin sitiar casas del presidente, sin tirar huevos a su fachada y sin agredir a nadie».

Valcárcel no eludió la responsabilidad de los presidentes autonómicos en las cifras del paro, aunque reconoció que no poseen competencias para legislar, por ejemplo, sobre reformas laborales, ya que es exclusivamente competencia del Estado. «Podemos generar políticas o escenarios de confianza que sirvan de motor y efecto palanca para desarrollar la economía en las regiones, ya sea con infraestructuras, con captación de inversiones para industrias diversas, lo que sí contribuye a generar empleo», dijo.

No al copago

Al ser preguntado pro la posibilidad de aplicar una subida de impuestos a quien más gana, Valcárcel destacó que en la Región de Murcia «no hay grandes fortunas y, a parte, la política del PP es muy contraria a la subida de impuestos». Reclamó «un debate sereno y sincero entre las grandes formaciones políticas» sobre la financiación de la educación y la sanidad, e insistió en que él nunca propuso el copago sino «la necesidad de fórmulas imaginativas y valientes como el céntimo sanitario. Es decir, medidas que de alguna manera puedan afectar a la sociedad, no al ciudadano, pagando como el que va a un cine en taquilla cuando vaya al colegio o recurra a la sanidad».

Suprimir diputaciones

Valcárcel emplazó «a hacer el más grande de los esfuerzos en plantear políticas de austeridad, en reducción de estructura administrativa, que hay que hacerlo de una vez por todas, así como reducir el gasto corriente en donde sea posible hacerlo y, sobre todo, no duplicar». Al respecto, consideró que «no tiene sentido que la Administración central tenga servicios que también tienen las Comunidades y los ayuntamientos, en unos chiringuitos duplicados en los que se va una gran cantidad de dinero», algo que, afirmó, «no ocurre en Francia, ni en Italia ni en Alemania, que es la nación de más tradición autonómica».

Así, defendió el cierre de las diputaciones provinciales, aunque comprende que sus palabras generarán enfado en las comunidades autónomas que las tengan. En ese sentido, el PP nacional matizó que apuesta por reformar las diputaciones provinciales y no suprimirlas, aunque respeta la opinión de Ramón Luis Valcárcel.

El presidente murciano en funciones también se refirió a la victoria de Cospedal en Castilla-La Mancha y explicó que no será un problema para el Trasvase Tajo-Segura «porque el problema era José María Barreda». También defendió a su homólogo valenciano, Francisco Camps, de quien dijo que era un hombre honrado «de los pies a la cabeza».