El aeropuerto de San Javier recibió 1.349.333 pasajeros a lo largo de 2010, lo que supone un descenso del 17,3% respecto al año anterior, según datos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). El descenso se debe en parte a la marcha de varias compañías de bajo coste que habían reclamado ayudas a la Comunidad Autónoma para seguir volando desde la Región y que, al no recibir las bonificaciones que pedían, han dejado de operar en San Javier.

Además, durante los últimos tres años viene produciéndose un descenso en la actividad de este aeródromo compartido con la Academia General del Aire.

Antes de la crisis económica, el aeropuerto de San Javier llegó a rozar los dos millones de pasajeros, pero la recesión truncó un periodo de crecimiento que se inició hace más de una década, cuando empezaron a llegar las compañías británicas, alemanas y nórdicas que establecieron conexiones con numerosas ciudades europeas.

El pasado mes de diciembre, el aeródromo registró 29.072 pasajeros, un 55,7% menos que en el mismo mes del año anterior, y contabilizó 483 operaciones, lo que supone un descenso del 38,3%.

Durante el año 2010, el aeropuerto realizó menos operaciones de tráfico aéreo con respecto a 2009, un total de 13.474 vuelo, un 15,3% menos que el año anterior. El número de usuarios descendió a 1.349.333, lo que supone un 17,3% menos.

Respecto al transporte de mercancías, el total transportado en el pasado año fueron 2.584 kilos, un 69,9% menos que en 2009.

Los vuelos de carga, que habían llegado a ser muy importantes, tampoco resultaban significativos desde hace tiempo, dado que la mayor parte de las compañías que sacaban mercancías de la Región optó por volar desde el aeropuerto alicantino de El Altet.

En diciembre, transportó únicamente 23 mercancías, es decir, un 92,3% menos que en diciembre de 2009.

En este momento, San Javier sigue pendiente de la puesta en marcha de la segunda pista de vuelo, terminada desde hace varios años, que permitirá aterrizar y despegar a los aviones civiles durante las horas de prácticas de los cadetes de la Academia del Aire. Sin embargo, al tratarse de alumnos en formación que aún no vuelan como un profesional, sólo será posible abrir el aeródromo al tráfico civil mientras no haya aviones militares en el aire. Defensa y Fomento tendrán que pactar las ventanas horarias para los aviones civiles durante la mañana.