La empresa española Navantia y la francesa DCNS han puesto hoy fin a su desacuerdo sobre la cooperación en la construcción de submarinos, según informan ambos en un comunicado de prensa conjunto en el que advierten que desde ahora la factoría gala se dedicará a los "Scorpene" y la española a los "S-80".

En concreto, el comunicado señala que "se va a poner fin al proceso de arbitraje abierto y desde ahora en adelante los submarinos Scorpene serán fabricados y comercializados por DCNS y de igual manera, los submarinos S-80 serán fabricados y comercializados por Navantia".

El escueto comunicado acaba advirtiendo que "ninguna de las dos partes hará comentarios adicionales".

Navantia es una sociedad pública dedicada a la construcción naval militar, creada en el año 2005 como resultado de la segregación de los activos militares de la empresa pública Grupo IZAR.

Esta noticia se produce después de que el pasado miércoles el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, asegurase que los cuatro nuevos submarinos de la serie S-80 de última generación serán entregados en el periodo 2013-2016.

Los submarinos de la Clase S-80 fueron encargados en el año 2004 con previsión de terminar en 2012, pero ha sufrido retrasos.

Actualmente se encuentran en producción en la factoría de Cartagena y así el primero, el S-81, se podría entregar a la Armada en el primer trimestre de 2013 y el último, el S-84, se entregaría en el primer trimestre de 2016.

El 4 de mayo del año 2009 los astilleros franceses DCNS presentaron una denuncia por plagio contra los españoles de Navantia al considerar que copiaron elementos del submarino Scorpene, fabricado conjuntamente por ambas sociedades, para desarrollar el S-80, si bien lo que más enfadó a los franceses fue la decisión de Madrid de equipar con material defensivo del estadounidense Lockheed Martin al S-80, en lugar de elegir la tecnología francesa, y que Navantia haya optado con su S-80 a algunas subastas a las que también aspiraba el submarino galo.

Tras esta denuncia el 5 de noviembre de aquel año Navantia entregó a la Armada de Malasia, en el astillero de Cartagena, el segundo de los sumergibles tipo Scorpene construidos con el astillero francés DCN, cuyo importe rondaba los 900 millones de euros.

El consorcio formado por la empresa francesa DCNS y Navantia se firmó en julio de 2002 con la Armada de Malasia para los dos submarinos entregados.