Jesús Banegas, el empresario murciano que podría suceder a Gerardo Díaz Ferrán al frente de la CEOE, estaba predestinado al mundo de las nuevas tecnologías por herencia familiar. Su abuelo, Rafael Banegas, llevó la electricidad a Blanca a principios de los año 20. El primer ´tecnólogo´ de la familia murió electrocutado en 1924 mientras trabajaba en lo que entonces era el peligroso oficio de domesticar la luz para canalizarla, como el agua de la que se extraía. Para los vecinos del pueblo, la proeza de Rafael Banegas debió causar una impresión semejante a la que el gitano Melquíades de Cien años de soledad produjo en Macondo con cuando llevó el hielo, que nadie había visto hasta entonces.

El padre de Jesús Banegas, que se llamaba igual que el ingeniero afincado en Madrid, continuó la expansión del tendido eléctrico en Blanca desde la central hidroeléctrica que todavía se conserva a orillas del río Segura, con su maquinaria original intacta, según contaba Francisco Iniesta en un artículo publicado en LA OPINIÓN a principios de 2004. El autor acababa proponiendo a la Comunidad Autónoma y a Iberdrola que recuperaran el edificio construido por Hidroeléctrica El Chorro para convertirlo en un museo.

Como descendiente de los artífices de la luz de su pueblo, Banegas heredó la pasión por la ingeniería y el apodo familiar de ´Los Galileos´, que los vecinos pusieron a su abuelo por haber iluminado las calles y las casas de Blanca.

A pesar de que se marchó fuera cuando era muy joven para estudiar, ha mantenido los vínculos con su pueblo natal e incluso posee una parcela de unas 14 tahúllas de huerta en la que cultiva frutas y hortalizas de las que presume entre sus amistades. Después de estudiar Ingeniería Industrial en Cartagena, se marchó a Madrid, donde se tituló con el número uno de su promoción. La tradición familiar también le llevó a estudiar Ciencias e Económicas y a doctorarse después.

Se casó con una ingeniero que estudió Derecho y acabó siendo notaria y tienen dos hijos que han salido a los padres en lo de añadir carreras a su currículum como si fueran cursos de verano.

Ha mantenido también la amistad con el pintor Pedro Cano, uno de los artistas más internacionales de la Región, que vive a caballo entre Italia y Blanca, al que suele ver cuando coinciden en sus viajes. El empresario asegura que ambos son grandes viajeros y que ha recorrido más de cien países en los cinco continentes, unas veces por negocios y otras como conferenciante.

Presume de que a lo largo de su vida ha creado más de treinta empresas dedicadas a la tecnología, muchas de las cuales pasaron después a formar parte de grandes grupos de las telecomunicaciones. Empezó con Telefónica Sistemas y en los años de la Perestroika de Gorbachov llegó a montar una sociedad mixta participada por el Estado soviético llamada Telur (Teléfonos de los Urales). Cuenta con orgullo que le encargó el logotipo y la imagen corporativa de la compañía al diseñador Alberto Corazón.

En los últimos catorce o quince años ha ejercido «por cuenta propia» y en la actualidad preside las compañías tecnológicas IP Sistemas y Fonytel. Además de llevar las telecomunicaciones a todos los rincones del mundo, ha escrito artículos y libros y ha pronunciado conferencias en foros nacionales e internacionales.

Desde 1993 dirige el Encuentro de Telecomunicaciones de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Habla inglés, francés e italiano y ha sido miembro del Consejo Asesor para los Mercados Públicos del Parlamento de la UE y de la Comisión para la Sociedad de la Información de la Comisión Europea. Su proyección internacional le ha llevado a ocupar en la CEOE la vicepresidencia encargada de las Relaciones Internacionales. Preside también la Asociación de Empresas Electrónicas y de Tecnologías de la Información (AETIC).

Se define a sí mismo como «un curioso impenitente», que no se ha conformado con explorar sólo el mundo de las nuevas tecnologías, sino que llegó a ejercer como empresario taurino, junto con un grupo de amigos, en las plazas de Jaén, Daimiel, Manzanares y Valdepeñas. Como amante de los toros, reconoce que «nos divertimos mucho, pero perdimos todo el dinero que pusimos». Su afición por el mundo taurino le llevó a editar además la revista El Ruedo.

A Jesús Banegas se le ha considerado el cabecilla de la rebelión de los vicepresidentes de la CEOE que la semana pasada forzaron a Díaz Ferrán a adelantar las elecciones en la patronal. De momento, no ha desvelado si será candidato. El vicepresidente murciano esperará hasta el miércoles, cuando se ponga en marcha la maquinaria para organizar el relevo.

Los empresarios murcianos creen que tiene posibilidades de conseguir el apoyo de grandes organizaciones, como la patronal de la construcción o Confemetal, frente a los candidatos procedentes de Andalucía, Santiago Herrero, y de Cataluña, Joan Rosell.