¿Quién dijo que el verano había acabado? Es lo que tuvieron que pensar numerosos cartageneros ayer. Muestra de ello fue el aspecto que presentaron las playas 'urbanas' de Cala Cortina y el Portús. Y es que, los ciudadanos aprovecharon las buenas temperaturas de todo el día para acudir a los arenales más cercanos y refrescarse.

Desde primera hora de la mañana y hasta bien entrada la tarde, los ciudadanos disfrutaron de la jornada estival -el cambio de estación no se produce hasta el día 22-. «El agua está mejor que en los meses de julio y agosto y hay menos gente por lo que se disfruta mucho más y más tranquilos», decía una bañista. «Con la temperatura que tenemos aquí, podemos estar viniendo hasta noviembre», dijo otra usuaria.