La denominada ´Operación Plus Ultra´ tuvo su origen en el programa de radio de la cadena SER llamado ´Todo para los chicos´ que comenzó a emitirse en 1962. La intención era premiar a un grupo de niños de diferentes países por su abnegación, sacrificio, amor al prójimo, superación y heroísmo infantil. Una vez elegidos y gracias al patrocinio de la emisora antes citada, la Confederación de Cajas de Ahorros de España y la línea aérea Iberia, los niños realizaban giras por toda la geografía española. Así, finalizando el verano de 1968 en la prensa local se podía leer que los pequeños iban a ser huéspedes de honor del Almirantazgo.

Y es que, como ahora veremos, la Armada Española no escatimó en recursos para que sus invitados se llevaran un magnífico recuerdo de nuestra ciudad. El 25 de septiembre de 1969, rodeados de cientos de niños cartageneros, llegaron a la plaza del Ayuntamiento los dieciséis componentes de la expedición siendo recibidos por el alcalde Ginés Huertas, el comandante general del Arsenal y otras autoridades.

Seguidamente se trasladaron al salón de sesiones del Palacio Consistorial donde fueron obsequiados con diversos regalos por parte del alcalde y del presidente del Consejo Comarcal de la Caja de Ahorros del Sureste de España, Joaquín Navarro Corominas. Tras almorzar en la Residencia Mediterráneo, iniciaron un recorrido turístico que incluyó una visita al Arsenal e instalaciones como el Centro de Instrucción y Buceo de la Armada. Previamente todos los miembros del grupo recibieron como obsequio de la Marina un ´Lepanto´ -gorro clásico de marinero-, en cuya cinta se podía leer ´Operación Plus Ultra´.

Tras presenciar la exhibición que los buceadores de combate realizaron en los tanques destinados a ello, no faltaron las preguntas llenas de curiosidad de los visitantes. Hay que decir que iban acompañados en todo momento de azafatas encargadas de vigilarlos y que decían de ellos que no eran malos, pero sí un poco traviesos.

Pero el plato fuerte de su estancia les esperaba al día siguiente y consistió en una travesía marítima a bordo del ´Calarredes´ CR-1. En dicha travesía se cruzaron con el destructor ´Roger de Lauria´ que al tener conocimiento de la presencia de los pequeños izó sus banderas en señal de saludo. De vuelta al Arsenal les esperaba el homenaje que la Armada española quería rendir a sus huéspedes de honor, un sencillo acto que tuvo lugar en la Plaza de Armas del establecimiento castrense. Del mismo destacaría las plazas que el vicealmirante Cervera les dedicó diciéndoles que ellos eran «un ejemplo de lo que hacía falta para construir un mundo mejor». Fue una estancia breve, intensa en cuanto a actividades, pero suficiente para que los ´Plus Ultra´ conocieran los motivos por los que Cartagena mereció el calificativo de ciudad acogedora.