El psiquiatra cartagenero Francisco Carles Egea falleció este martes a los 82 años de edad. Egea fue un asiduo colaborador de LA OPINIÓN, donde plasmó sus escritos especializados en un campo de la Medicina al que dedicó prácticamente toda su vida. Su historial profesional habla por sí solo: trató a 50.000 pacientes, a los que ayudó en gran parte gracias a sus profundos conocimientos de la mente humana y sus comportamientos.

Sus familiares y allegados cuentan de él que era una persona profundamente curiosa, no solo en lo que atañe a su profesión, sino en otras parcelas como la Matemática o la Filosofía. Su hijo, en declaraciones a este periódico, recordaba ayer que «el hambre por el hombre le podía», en referencia precisamente a su avidez por saber y conocer los entresijos de la vida humana.

Era un hombre sencillo y solidario, de hecho, su hijo Luis aseguraba ayer que las aficiones de su padre eran «conversar con los amigos y leer, siempre lo recuerdo leyendo», apuntaba.

En cuanto a su especialidad médica, Egea siempre se interesó por el comportamiento humano y se decantó por una especialidad que, en la Cartagena de los años cincuenta y sesenta, estaba prácticamente «en mantillas», no solo en la Región, sino en toda España.

«Se dedicó a dignificar una profesión, como una parte de la Medicina dedicada a ayudar al débil», expresaba emocionado anoche su hijo. Sus restos mortales fueron trasladados anoche al tanatorio de Jesús, en Murcia, y será enterrado hoy.