Cada vez que la calle Real se corta al tráfico ocurre lo mismo. Durante el tiempo que dura la interrupción, los conductores que desean acceder a los barrios del sur de la ciudad, como Santa Lucía, o al área del puerto para estacionar su vehículo tienen que dar un gran rodeo que ocasiona que las vías alternativas, que ya de por sí soportan gran cantidad de tráfico en las horas puntas, se colapsen del todo.

Esto es lo que ocurrió ayer en calles como Ronda, Serreta y casi todo el entorno de la plaza Juan XXIII, donde se produjeron importantes retenciones debido al tráfico procedente de la calle Real, uno de cuyos sentidos estuvo cortado durante toda la mañana a causa de la poda de las palmeras del paseo.

Y es que las circunvalaciones del centro no están diseñadas para asumir tal afluencia de vehículos. Se trata de viales estrechos y de poca capacidad pensados más para disuadir del uso del vehículo privado que para facilitar la movilidad por el centro urbano, donde se desarrolla gran parte de la actividad de la ciudad.

Por su parte, Socialistas por Cartagena (SPCT)ha denunciado la situación del tráfico en las calles Cuzco y Loma Faria, entre La Vaguada y la Loma de Canteras. «Estas calles, que son prolongación una de la otra, soportan un tráfico diario de tres mil vehículos, «lo que hace insoportable la habitabilidad de los vecinos», indican en un comunicado.