La última agresión ocurrió hace apenas tres semanas. Thais se defendió, hirió a su expareja, intervino la policía y el juez impuso a ambos alejamiento. Ahora Thais, de 34 años, está muerta y su asesino confeso, de 47, detenido. Thais, madre de dos niñas, tenía una relación tóxica con su asesino. Convivían de forma intermitente en el piso del que él era okupa en Amposta, Tarragona, donde la mató y descuartizó. No dudó en tirar al contenedor algunas parte del cadáver en bolsas de basura. Thais es la octava mujer asesinada por violencia de género este año. Su asesino está a la espera de pasar a disposición judicial.