Hiroshima celebró el domingo su 78ª ceremonia conmemorativa de la paz para recordar el día en que se lanzó una bomba atómica sobre la ciudad. Las autoridades criticaron el creciente apoyo a las armas nucleares como elemento disuasorio por el temor a otro ataque en medio de la guerra de Rusia contra Ucrania. "Me gustaría preguntar a los defensores de la disuasión nuclear: '¿Van a asumir la responsabilidad por los civiles ucranianos inocentes que están muriendo en este mismo momento? Ucrania no está siendo invadida porque haya abandonado las armas nucleares. Rusia tiene armas nucleares y por eso no puede detener la invasión", declaró el gobernador de Hiroshima, Hidehiko Yuzaki. Hiroshima acogió la cumbre del G7 en mayo, cuando los líderes del grupo visitaron un parque de la paz y un museo dedicado a los que murieron en el primer ataque atómico del mundo. Emitieron una declaración conjunta sobre desarme nuclear en la que pedían que se siguiera sin utilizar armas nucleares, transparencia y diálogo entre los estados nucleares y los no nucleares, pero justificaban las armas nucleares para "servir a fines defensivos, disuadir de la agresión y prevenir la guerra y la coerción". El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, declaró que "los líderes de todo el mundo deben afrontar el hecho de que la teoría de la disuasión nuclear ha fracasado".