Tras la fractura por la mitad del Catamarán Olé frente a La Podadera, a una milla de Cartagena, cuando realizaba uno de sus tours turísticos alrededor de la ciudad el pasado domingo, un amplio dispositivo compuesto por remolcadores de la Autoridad Portuaria de Cartagena, así como la lancha de Salvamento Marítimo, consiguieron salvar a los treinta y tres pasajeros que viajaban en la embarcación. 

Una actuación “rápida”, como explicaba la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, tras el incidente, en la que también colaboraron embarcaciones de pescadores y deportivas que se encontraban próximos a La Podadera. Gracias a la “respuesta inmediata”, según palabras de Arroyo, los pasajeros pudieron salir del catamarán antes de que la embarcación naufragara. 

Ahora, la Comisión de Investigación de Accidentes Marítimos del Ministerio de Transportes continúa indagando en los motivos que produjeron la fractura y hundimiento de esta embarcación con la ayuda del equipo de buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil. 

Mientras que Salvamento Marítimo vigila que ningún buque próximo a la zona del accidente, próxima a La Algameca, colisione contra la embarcación, hundida a más de treinta metros de profundidad.