PENSAMIENTOS ANIMALISTAS

Año nuevo, vida igual

Un perro.

Un perro. / RAÚL MÉRIDA

Raúl Mérida

Me encantaría poder escribiros durante este nuevo año sobre lo maravilloso que es tener un animal de compañía cuando lo tienes bien. Sería genial explicaros la ilusión que supone cada día que, aunque haga solo unas pocas horas que te has marchado de casa, al regresar a la misma siempre, entre saltos y alegrías, salga a recibirte tu perro como si hiciera años que no te viera.

Nada me gustaría más que contaros cómo los animales se relacionan con los niños y cómo, si tenéis hijos, estos aprenden más fácilmente junto a ellos a compartir juegos y juguetes, creciendo de forma natural junto a valores tan importantes como la generosidad o la lealtad. O también explicaros que, si por el contrario sois personas mayores, los perros y los gatos pueden ayudaros a vencer la soledad y a encontrar cobijo y calma con cosas tan sencillas como sentir sus cuerpos tumbados a vuestro costado.

Está claro: los animales son muy especiales. Consiguen incluso que nos acordemos de la fecha de muchos de los sucesos que han pasado en nuestra vida, recordando a aquel perro o gato que vivía con nosotros en ese momento. Por eso, por tantas vivencias que pasamos junto a ellos, también sería muy bonito y emotivo poder hablar claramente desde aquí, sin tapujos ni mentiras, de la profunda e intensa tristeza que sentimos cada uno de nosotros cada vez que cualquiera de nuestros animales consumen su corto ciclo de vida y se marchan para siempre de nuestro lado.

Sería maravilloso poder hacerlo, sí, pero de momento será imposible. Quizá algún día, pero no este año, entre otras cosas, porque, durante el mismo, me temo que de nuevo volverán a surgir miles de historias que nos lo impedirán. Todas ellas seguramente tendrán como protagonistas reales a animales salvajes y de compañía que, irremediablemente, como otros muchos compañeros años antes, vivirán directamente durante este lo que es el maltrato y el abandono. Ellos ocuparán, de nuevo durante el 2023, todos nuestros pensamientos animalistas.