Mi perro es un auténtico cerdo y siempre se está revolcando por los sitios más sucios. Por eso, tengo que lavarlo muy a menudo pero me da miedo causarle algún daño por ello. He leído que no es conveniente hacerlo con mucha frecuencia. ¿Me pueden orientar al respecto?

De forma general es cierto que no es conveniente lavarlos continuamente, pero peor que eso es mantenerlos viviendo sucios y sin aseo alguno. En cada caso, el tiempo que debe pasar entre lavado y lavado va a depender de las circunstancias del animal y de la vida que lleve. El pelo largo siempre reclama más atención, limpieza y cuidado. Tampoco es igual si el animal vive en una zona de campo que si lo hace en un pequeño piso. El cepillado diario puede evitar la necesidad de un lavado continuo. También debes indagar en el mundo de los champús. Actualmente existen muchos para problemas específicos de la piel, que pueden ayudarte a mantenerlo limpio sin dañar su pelaje. Lavar a un perro cada tres o cuatro semanas puede ser ideal pero, claro, todo depende. Por otro lado, recuerda que existen muchas peluquerías caninas y clínicas veterinarias que ofrecen ese servicio y en las que, observando el estado físico del animal, pueden orientarte mejor respecto a su caso concreto.