Mi perro tiene cuatro años y desde que los días han comenzado a ser más calurosos, lo noto muy apático y con menos apetito. Apenas quiere salir a la calle, y cuando lo hace, enseguida quiere volver a casa. ¿Es por el calor o puede que le esté pasando algo más?

En general, los perros llevan peor las altas temperaturas que el frío. El motivo es que apenas sudan y tienen que eliminar el calor a base de jadear y de unas glándulas que tienen en las pezuñas. Eso tiene varias consecuencias. Por un lado, les hace ser más vulnerables a los golpes de calor y a las insolaciones. Por otro, dado que su metabolismo cambia para adaptarse al calor, reducen su consumo de pienso prácticamente a la mitad. Además, se pasan más tiempo durmiendo, sobre todo durante las horas de más calor, y, en muchas ocasiones, les aumenta la caída del pelo. Por ello, lo mejor es que evites sacar el perro a pasear durante las horas de más sol. Mantén siempre agua fresca a su disposición y asegúrate que tiene siempre acceso a zonas de sombra para poder protegerse del sol. De todas formas, si lo notas especialmente decaído, deberías acudir a tu veterinario. No olvides que, a veces, con el calor empeoran los problemas cardiacos y se agudizan algunas dolencias.