Las preguntas de los lectores:

Mi perro siempre tiene problemas con las orejas. Cuando no tiene los oídos inflamados, tiene una infección. Mi veterinario dice que tiene una otitis muy fuerte y la medicación le alivia, pero no consigue curarle. El caso es que me duele verlo así. ¿Podría hacer algo más por él?

Probablemente se trate de una otitis de origen bacteriano. Son muy típicas en perros con mucho pelo y orejas caídas. El problema de estos es que no tienen una gran ventilación en las mismas y, además, los pelos que se le caen se quedan retenidos en estas. Para ayudarle, lo primero sería una buena higiene con alguno de los limpiadores auriculares que hay en el mercado. Será necesario, además, un frecuente paso por la peluquería canina para descargarles las orejas de pelo. Y, por último, resultará también imprescindible la puesta en marcha de medidas para facilitar su ventilación y conseguir que se oxigenen. De esa forma le pondremos un poquito más difícil el paso a las bacterias que provocan su infección e inflamación. Si pese a ello persisten los problemas, tu veterinario podrá recomendarte el uso de gotas e, incluso, si fuera necesario, antibióticos. A veces, desgraciadamente, estas otitis llegan a cronificarse y consiguen cerrarles el pabellón auditivo impidiéndoles oír. En esos casos, solo la cirugía puede ayudar.