LAS PREGUNTAS DE LOS LECTORES: Tengo un gato muy cariñoso y educado pero, por mucho que le limpio el arenero, huye de él. He intentado enseñarle a usarlo pero la realidad es que me paso el día limpiando sus necesidades por toda la casa. ¿Podríais darme algún consejo?

Hoy en día, el arenero es una pieza indispensable en los pisos donde vive un gato, permite mantener la casa limpia y sin fuertes olores. Por eso, lo que nos comentas puede ser un grave problema. Para empezar, y dado que existen gran variedad de arenas, como, por ejemplo, con minerales como la sepiolita, con arena sintética de sílice fabricada en laboratorio e, incluso, ecológicas realizadas a base de maderas y fibras vegetales, te aconsejamos que vayas probándolas por si alguna le causa menos rechazo. Inténtalo sobre todo con las más naturales, ya que al no tener un excesivo olor perfumado suelen gustarles más. No te olvides tampoco de limpiar el arenero con frecuencia y probar a situarlo en distintos lugares de la casa. Es posible que en alguno se sienta más cómodo que en otro. Si ves que todo lo anterior no funciona, acude a tu veterinario por si pudiera tratarse de una enfermedad renal. Estas también pueden condicionar su comportamiento al respecto.