trucos para la ropa
Este es el truco infalible para eliminar las manchas de lejía de la ropa
Las manchas de lejía son unas de las más difíciles de quitar de la ropa
Da igual el empeño y delicadeza que pongamos, hay veces que es inevitable que acabe cayendo lejía en nuestra ropa, con el problema que esto supone. Y es que las manchas de lejía resultan muy complicadas de quitar y, además, cuesta mucho quitarlas. Sin embargo, con este tip o truco podrás quitar las manchas de lejía de tu ropa.
La lejía, si no se limpia rápido, en la ropa es fácil que la deje descolorida. Mucha gente piensa que no hay opción y que, una vez ocurre esto ya no se puede salvar.
Con este truco, si la mancha es pequeña, es muy eficaz. La lejía como tal no es una mancha, sino que lo que se ve son los efectos que causan en el tejido, que corrompen, levantan y eliminan el color.
El truco para quitar las manchas de lejía
Para aplicar este tip hay que coger un trozo de algodón y echarle vodka o ginebra y frotar sobre la zona afectada. Con esto se conseguirá arrastrar que el tinte de la zona afectada, de tal modo que se distribuya por el resto de la prenda y se disimule menos.
Como ya se ha señalado, el truco funciona sobre todo en machas pequeñas. Si es grande lo más probable es que no pueda resolverlo este truco, aunque puede intentarse con este u otros tips, como sumergir la ropa en lejía.
- El creador de 'El Hormiguero' confiesa que tiene cáncer: "Seis meses de vida
- Adiós a Kiko Hernánez: deja 'Ni que fuéramos' antes del cierre de temporada tras la bronca con María Patiño
- Toda España aplaude este cambio de nombre a la Región de Murcia: 'Región de...
- No es Maldivas, es Murcia: el misterioso lago de aguas cristalinas más grande de Europa que arrasa en redes
- Se ahoga en una balsa de riego de Murcia a la que se metió para refrescarse
- Este es el mote que usan los catalanes para atacar a los murcianos: muy pocos lo conocen
- Dos buceadores, al hospital por una mala descompresión al subir a la superficie en Cabo de Palos
- Miriam Fuertes: 'Cuando el vaso está medio vacío el murciano lo ve medio lleno