Uno de los complementos de la casa que más complicado resulta de limpiar son las alfombras. Y es que estas, aunque sean un gran elemento de decoración y proteger el suelo de nuestro hogar, no son todo ventajas, ya que acumulan polvo, suciedad, ácaros, bacterias y gérmenes con gran facilidad, por lo que hay que limpiarlas con regularidad. Para hacer esta tarea más sencilla te traemos los mejores trucos para limpiar tus alfombras rápidamente.

Cómo limpiar las alfombras

Y es que, tenemos que tener en cuenta que las alfombras acumula hasta cuatro mil veces más suciedad que, por ejemplo, el asiento de un váter. Esto obliga a pasar el aspirador o limpiarlas de alguna manera con cierta frecuencia. Te damos tres métodos.

La opción más rápida

Si quieres limpiar la alfombra de tu casa sin complicaciones y lo más rápido posible, la mejor opción es optar por los polvos de limpieza.

Las alfombras acumulan una gran cantidad de suciedad.

Este método no requiere de ningún tratamiento especial e, igualmente, logra grandes resultados. Para ello, simplemente hay que aspirar en profundidad la alfombra y después esparcir los polvos de limpieza sobre la misma y dejarlos actuar.

Minutos después debes aspirar todo de nuevo, usa una robot aspirador de mano si quieres obtener mejores resultados. Los polvos limpiadores también actúan sobre las manchas más difíciles y acaban con los ácaros causantes de muchas alergias.

Usa detergente

Si por el contrario lo que buscas una limpieza en profundidad, el detergente es la clave. Para este método hay dos fases. En la primera se frota con el detergente sobre la alfombra. Después, hay que usar una aspiradora para superficies húmedas o echando un spray extractor, el cual absorbe la suciedad líquida. Debes tener cuidado, ya que este tipo de limpieza se debe aplicar con cuidado ya que, de lo contrario, acabará dañando seriamente la alfombra.

Spray de alta presión

Por último, si quieres que tu caso lo solucionen los profesionales, el método más utilizado es el spray a alta presión.

Este, consiste en rociar el pelo de la alfombra con detergente líquido con una máquina de alta presión. Con esto, se consigue que las partículas se desprendan y después, al pasar el aspirador, se eliminan. Esto requiere de cierto equipamiento y tiempo, aunque los resultados son más efectivos. Aplica cualquiera de estos métodos y guarda tu alfombra totalmente limpia e higienizada. Además, asegúrate de cubrirla con una sábana y almacenarla en un armario fresco y sin humedad para conservarla en las mejores condiciones.