Alerta sobre el pan integral en España: un experto avisa sobre lo que estamos comiendo en realidad

Pan marrón, pan moreno o pan integral: esta variedad, hecha a partir de harina no refinada a partir del grano sin procesar, es una de las opciones más consumidas en los últimos años. La razón: contiene una gran cantidad de fibra dietética, vitamina B y más minerales que el pan blanco.

El creciente consumo de pan integral se atribuye a una mayor conciencia sobre la salud y la nutrición. Los consumidores están adoptando estilos de vida más saludables y buscan opciones alimenticias que ofrezcan beneficios adicionales. El pan integral se destaca por su contenido de fibra, vitaminas y minerales, en comparación con el pan blanco. Su capacidad para mantener niveles estables de azúcar en sangre y promover una digestión más saludable lo hace atractivo para aquellos preocupados por su bienestar. Además, la creciente oferta de variedades y sabores en panes integrales ha impulsado su popularidad en la mesa de muchos hogares.

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El preocupante aviso sobre el pan integral

El panadero y divulgador Iban Yarza ha explicado en una entrevista para el medio Cuerpo Mente una de las prácticas más habituales en panaderías y supermercados. Según su planteamiento, está descubriendo que muchos locales venden pan con apariencia de rústico o integral, pero que en el fondo tan solo se trata del pan blanco con harina refinada al que están acostumbrados los consumidores: "el pan integral es bastante denso y necesita masticarse. Por desgracia, estamos tan acostumbrados a esta cultura del pan esponjoso, que al 90% de la gente el pan integral le parece pesado. Así que el 80% del pan que se vende como integral es pan blanco al que simplemente se le agrega salvado".

Para saber si un pan es realmente integral, Yarza plantéa que hay que fijarse en la esponjosidad: "si tiene una esponjosidad parecida a la del pan blanco no es integral. Porque es físicamente imposible. Si la miga es blanca con puntitas, tampoco es integral. La harina integral es fruto de la molienda de todo el grano de trigo, o sea de la parte blanca con la que se hace la harina común y la de las capas exteriores de la cáscara".

Por esta razón, Yarza asegura que el tono del plan integral no debe tener un tono uniforme de marrón sino muchos: "y de un marrón amarillento porque lleva el germen, la parte amarillenta en la que están los aceites, las vitaminas, las proteínas... y es lo primero que quitan las harineras para que la harina no se enrancie rápido".