Adiós al aceite de oliva: la opinión de los expertos sobre reducir su consumo

A pesar de los elevados precios que ha registrado en los últimos meses, el aceite de oliva es un pilar en la cocina mediterránea y está reconocido en todo el mundo por sus beneficios para la salud. Sin embargo, a pesar de su popularidad, algunos expertos podrían estar recomendando la moderación en su consumo.

Los beneficios del aceite de oliva

Aunque es innegable que el aceite de oliva es un imprescindible en todas las cocinas españolas, no se puede negar lo evidente: y es que cada mes resulta un esfuerzo mayor comprar una botella o garrafa de este 'oro líquido' que tanto recomiendan los médicos y nutricionistas.

El aceite de oliva, especialmente el extra virgen, contiene ácidos grasos monoinsaturados que han demostrado beneficios para la salud cardiovascular. Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias pueden contribuir a la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y a mejorar la salud arterial. Además, su inclusión en la dieta mediterránea se ha asociado con una mayor longevidad y una mejor salud cognitiva. También es una fuente de vitamina E, que es importante para el sistema inmunológico y la salud de la piel, entre otros beneficios.

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En primer lugar, es importante destacar que el aceite de oliva, en su forma más pura, el extra virgen, contiene grasas saludables, especialmente ácidos grasos monoinsaturados, que se han asociado con beneficios para la salud cardiovascular. Estas grasas son preferibles a las saturadas presentes en muchas otras fuentes de aceite, como la mantequilla o el aceite de coco. Sin embargo, la clave está en la moderación.

Por qué recomiendan reducir el consumo de aceite de oliva

El principal motivo para aconsejar una reducción del consumo de este tipo de aceite radica en su densidad calórica. A pesar de ser una grasa saludable, podemos encontrar algunas informaciones donde se recoje que el aceite de oliva sigue siendo denso en calorías. Según algunos planteamientos Incluso las grasas saludables pueden conducir al aumento de peso si se consumen en exceso, ya que una cucharada de aceite de oliva contiene alrededor de 120 calorías. Por lo tanto, su consumo excesivo puede llevar a un exceso de ingesta calórica y, a largo plazo, al aumento de peso no deseado.

Otro aspecto a considerar es que el aceite de oliva no es la única fuente de grasas saludables. Hay otras opciones como los aguacates, frutos secos, semillas de lino y pescados grasos que también proporcionan ácidos grasos beneficiosos para la salud sin la densidad calórica del aceite.

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La calidad del aceite de oliva también es esencial. Aunque el mercado español del aceite de oliva esta muy regulado y no se encuentran aceites de oliva adulterados o de baja calidad, muchas personas han optado por dejar de comprar este tipo de aceite ante el incremento notable de los precios y pasarse a otras opciones.

La opinión de los expertos sobre el aceite de oliva

Aunque podemos encontrar algunos reclamos o contenidos en Internet que vinculen el consumo de aceite de oliva con el aumento de peso, lo cierto es que cuando consultamos opiniones expertas al respecto se demuestra todo lo contrario. El doctor en Medicina Eduard Esrich, autor del libro 'Aceites de oliva y salud', explica que "el aceite de oliva a través de un metabolito que tiene el ácido oleico tiene un efecto saciante vía endocrina, a través de las hormonas, y vía nerviosa con el nervio vago que también se transmite esa información. Y en el hipotálamo se secretan una serie de factores que son anorexígenos, que son saciantes".

Por tanto, aunque el aceite de oliva supone un aporte calórico de 12 gramos de grasas y 108 calorías por cada 13 mililitros según el portal infoalimentos, también se contempla como un aliemento saciante que cuenta muchos beneficios para la salud.