Duro pronóstico para el verano: el tiempo enloquece y siembra las vacaciones de fenómenos extremos

Este fin de semana comienza el primer episodio de calor extremo del verano

Las predicciones auguran un periodo estival nunca visto

Imagen de archivo: Tormenta sobre Campos del Río

Imagen de archivo: Tormenta sobre Campos del Río

Si echamos la vista atrás, no es difícil interpretar que el tiempo atmosférico está profundamente alterado: en los meses de marzo y abril vivimos una anomalía climática extrema, con temperaturas más próximas al verano que a la primavera; este mes de mayo, hemos experimentado una secuencia de DANAs que han dejado un auténtico reguero de inundaciones y lluvias torrenciales.

Los principales afectados de estos fenómenos climáticos extremos auspiciados por el cambio climático son los sectores productivos que dependen del tiempo atmosférico, como la agricultura y la ganadería; pero, la previsión del tiempo también tiene una incidencia directa en nuestras vidas: las tormentas pueden provocar accidentes e incluso cobrarse vidas humanas, por no hablar de los desperfectos en infraestructuras vitales como las casas o los vehículos.

Ahora que parecía que las aguas volvían a su cauce, las autoridades advierten que nada más lejos de la realidad: esta 'locura' climática no ha hecho más que empezar, y en los próximos meses nos vamos a encontrar con una sucesión de fenómenos díficiles de gestionar que pueden afectar seriamente a nuestra vida en general, y a nuestras vacaciones en concreto.

En el plano de las temperaturas, se espera lo peor durante el periodo de la canícula: entre el 15 de julio y el 15 de agosto, aunque todo apunta a que este año los termómetros pueden iniciar su ascenso descontrolado antes de tiempo.

Esta situación, que pintará el mapa de máximas de color rojo también afectará a las temperaturas mínimas registradas, dejando noches tropicales en las que podremos encontrarnos tranquilamente con termómetros de entre 15 y 20 grados.

Los primeros avisos de este calor extremo llegan este fin de semana, cuando los modelos apuntan a unas temperaturas por encima de los 40 grados en varios puntos de España.

Pero, lo realmente alarmante para este verano y que representa una auténtica ruptura en la trayectoria habitual de los elementos del clima es la presencia de precipitaciones a causa del famoso 'bloqueo escandinavo': en España, los veranos suelen ser cálidos y secos salvo alguna tormenta esporádica, pero en esta ocasión, podemos encontrarnos con lluvias recurrentes que pueden provocar que más de un día nos quedemos sin bajar a la playa y que se cree una atmósfera húmeda y bochornosa.