Ciencia y sociedad

El futuro de las políticas climáticas de la UE se decide el 9 de junio

Un estudio radiografía el desempeño ambiental de los partidos presentes en el Parlamento Europeo

El parlamento europeo.

El parlamento europeo. / Álex Flores - Europa Press

Rafael Jiménez Aybar, Agnès Delage Amat y Fernando Prieto (*)

Ante la alarma de las 27 academias científicas europeas, un informe evalúa la acción de todos los partidos políticos europeos y demuestra quiénes son los «vándalos» ambientales, pero también los “constructores” y los “hipócritas” entre los partidos políticos españoles en el Parlamento europeo.

La semana pasada, por primera vez en su historia, las 27 academias de la ciencia en Europa han interpelado a todos los candidatos antes de las elecciones europeas del próximo 9 de junio contra el peligro de las agendas negacionistas y la necesidad vital de una política basada en la ciencia con la participación de todos los actores sociales, políticos y económicos.

Bien es verdad que, durante la actual campaña para las elecciones europeas, los programas de todos los partidos integran la emergencia climática de una u otra forma, pero ¿qué sabemos de lo que realmente han votado a lo largo de la última legislatura nuestros parlamentarios en relación con el Pacto Verde europeo lanzado en 2019? ¿Han votado conforme a las recomendaciones de la ciencia y a las ambiciones de este Pacto Verde que la presidenta Ursula Von Der Leyden definió como un desafío científico y humano semejante a la conquista de la Luna?

Estudio científico revelador

A todas estas preguntas responde un estudio, titulado “Constructores, hipócritas y vándalos: evaluación del desempeño ecológico de los grupos políticos y las delegaciones europeas de cara a las elecciones de 2024”, que publica una evaluación de las votaciones en materia ambiental de los grupos transnacionales, los partidos y delegaciones nacionales de los 27 países de la Unión Europea entre 2019 y 2024. Esta metódica rendición de cuentas, realizada por la ONG europea Bloom, mide la acción parlamentaria real y le atribuye su correspondiente nota de evaluación en 4 grandes temas: protección de los océanos, clima, biodiversidad y justicia ambiental. 

El resultado es de una claridad meridiana: el Parlamento europeo está dividido en tres grupos muy polarizados, según los autores de este estudio. Los “vándalos” son los partidos que utilizaron sus votos para socavar todas las medidas a favor del planeta, pero también de la salud y de los derechos de los ciudadanos. El grupo de los “hipócritas” reúne a los partidos que gustan de presentarse como promotores de la ecología y defensores del medio ambiente, pero que a la hora de votar en el Parlamento europeo demuestran no tener una brújula estable ni un nivel de convicción operativo en cuestiones medioambientales, lo que pone en peligro proyectos de leyes esenciales y a veces incluso provoca su rechazo. Por fin, los “constructores” son todos los que han puesto manos a la obra para que la Unión Europea logre importantes avances, a la altura de lo que recomienda la ciencia o, en todo caso, teniendo siempre sus objetivos como principal orientación política.

¿Quiénes son los “vándalos” ambientales en Europa y en España?

Los grupos que actuaron como “vándalos” son los que han saboteado la ambición de los textos más importantes del Pacto Verde europeo de los últimos años, como ocurrió recientemente con la Ley de Restauración de la Naturaleza, aprobada por el Parlamento, pero destripada de todas sus medidas más eficaces para proteger el medio ambiente, especialmente el océano, en un momento en el que está batiendo récords de calor y en el que las corrientes oceánicas amenazan con colapsarse antes de lo que los científicos habían previsto. No es una sorpresa descubrir que los vándalos son todos los partidos de extrema derecha del grupo llamado Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) e Identidad y Democracia (ID) que obtienen una puntuación media de 2,53 sobre 20 puntos y 3,34 sobre 20 puntos respectivamente en el ranking de este estudio.

Dos datos resultan especialmente alarmantes. El primero es que los eurodiputados de España de extrema derecha se colocan en cabeza de la galaxia europea de la oposición a las recomendaciones de la ciencia, sólo después de los de Hungría. Los peores destructores del planeta son los eurodiputados de la delegación húngara del grupo del Partido Popular Europeo (PPE), con una puntación de 1.81/20, inmediatamente seguidos por la delegación española del grupo ECR, con 1. 82/20, a la que pertenece el partido de extrema derecha VOX. Les siguen la delegación polaca de ECR, con una puntuación de 1.86/20; la delegación italiana del PPE, con 1.99/20 e incluyendo al partido fundado por Silvio Berlusconi, Forza Italia; y la delegación italiana de Identidad y Democracia, formada por los eurodiputados de la Lega, con una puntuación de 2.06/20.

Radiografía del posicionamiento ambiental de los partidos del Parlamento Europeo.

Radiografía del posicionamiento ambiental de los partidos del Parlamento Europeo. / Bloom Association.

El otro dato hiriente es que la derecha tradicional, la del grupo “Partido Popular Europeo,” o PPE, no sale mucho mejor parada de la evaluación, con una pésima puntuación de 3.79/20 que la coloca casi al mismo nivel en el podio que los peores vándalos ecológicos europeos. Nuestro PP se queda con un 2.10 sobre 20, descolgado de las derechas de Europa occidental, ya que no sólo está por detrás de los 2.50/20 del “PP alemán”, del 4.10/20 de sus colegas neerlandeses, del 5.50/20 de los franceses, o del 8.60/20 de los conservadores belgas- sino incluso detrás del 3.40/20 del “PP portugués”, a pesar de compartir la misma península, con similares problemas medioambientales, urgencias socioeconómicas y amenazas climáticas.

Los “constructores” de la transición ecológica europea

Los llamados "constructores" en la encuesta son los partidos que han demostrado con sus votos que quieren poner en marcha una transición ecológica justa, y obtienen una puntuación sobresaliente. Sin sorpresas: aquí tenemos al grupo de izquierdas ecologista formado por los Verdes, los Socialdemócratas y La Izquierda, con puntuaciones que oscilan entre 16.6 y 19.8 sobre 20.

En concreto, la delegación española más verde es la que integra a Podemos, Sumar e IU, con una nota de 19.2 sobre 20. El PSOE, integrado al grupo Socialistas y Demócratas (SD) consigue una nota de 15.7/20 que le permite escapar de la categoría de “los hipócritas”, pero que pone a la luz su falta de compromiso en las leyes relativas al sector pesquero. Es de destacar en cualquier caso que el PSOE también se halla descolgado, de sus homólogos franceses (19/20), alemanes (18.3/20), o polacos (17.2/20), si bien su retraso respecto de los socialistas portugueses es menor (16.7/20).

Habrá quien diga que es fácil votar “tan verde”, pero las propuestas legislativas de la Comisión europea nacen, por defecto, con enfoques de “capitalismo verde” propios del Pacto Verde, que reflejan la composición del Colegio de Comisarios europeos, donde el PP tiene la mayoría desde hace años, y si bien no es raro que se queden cortas en términos de alineamiento con los objetivos marcados por la ciencia, suelen al menos apuntar en la dirección indicada por ella. Es paradójico que el único grupo que ha solido respetar el nivel de alineamiento con la ciencia propuesto por una Comisión europea de derechas como umbral mínimo de ambición ha sido el grupo de las izquierdas.

Los “hipócritas”: la clave actual para la gobernanza europea

El tercer grupo, llamado por la encuesta de Bloom “los hipócritas”, tiene un perfil muy variopinto y eso explica la variabilidad oportunista de sus votos, según las temáticas. Con una puntuación global de 11.91/20, el grupo Renew, que agrupa a los partidos de ideología liberal de centroderecha, incluye delegaciones con posiciones verdes radicalmente opuestas. El arco de la incoherencia abarca desde delegaciones que se niegan a avanzar en la protección del medio ambiente, como la checa (5.41/20) y la alemana (5.52/20), hasta delegaciones con una actuación casi ejemplar, como la eslovaca, que obtuvo una puntuación de 16.95/20 o la polaca, con 17.27/20. La delegación española sale entre la media con 11.4 puntos sobre 20.

En los últimos cuatro años, tan decisivos para nuestro futuro, los eurodiputados de Renew se dividieron en la mayoría de los textos cruciales, así que este grupo ha convertido cada votación en el Parlamento Europeo sobre políticas medioambientales ambiciosas en una ruleta rusa. Por lo tanto, este grupo de centro derecha ha sido en la mayoría de los casos un freno, o por lo menos, una piedra en el zapato para la adopción de medidas medioambientales verdaderamente ambiciosas.

Con estos datos en mano, el próximo 9 de junio, en vez de votar mirando sólo el programa de los partidos políticos, ¿y si miráramos la acción real de nuestros representantes y su capacidad para traducir en decisiones políticas los objetivos de descarbonización y de profunda transformación social y productiva que recomienda la comunidad científica? 

(*) Rafael Jiménez Aybar es experto en democracia medioambiental, Agnès Delage Amat es  Catedrática de ciencias sociales y Fernando Prieto es Director de Observatorio de Sostenibilidad.

(Las elecciones al Parlamento Europeo se celebran entre los próximos días 6 y 9 de junio de 2024. En España, la votación tendrá lugar el domingo 9 de junio de 2024).