Ciencia y sociedad

Frente al negacionismo climático: los expertos piden más democracia y participación ciudadana

Hacen un llamamiento para acudir a votar por el planeta porque es necesario un Gobierno que esté a la altura del calentamiento global

Momento de la rueda de prensa de esta mañana.

Momento de la rueda de prensa de esta mañana. / AS/T21

ALEJANDRO SACRISTÁN (Enviado Especial)

Decenas de colectivos, organizaciones y personalidades científicas se han unido para rechazar los programas electorales negacionistas y demandar una gobernanza más democrática ante la emergencia climática, basada en el conocimiento científico y la participación ciudadana. En un manifiesto conjunto, señalan que no hay tiempo para cuatro años de “políticas negacionistas y retardistas” que tergiversan o ignoran las recomendaciones de la comunidad científica.

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? “O cambiamos o nos extinguimos, ya no hay tiempo para más” nos dijo hace pocas fechas el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en el Congreso de los Diputados, haciéndose eco de los informes científicos acumulados por décadas y las advertencias del IPCC, la ONU y la organización mundial de meteorología.

La ciencia nos avisa y nos da una orden que podemos escuchar o no, sobre el calentamiento global y la crisis de la vida en el planeta que nos está llevando a la extinción. Pero en España partidos directamente negacionistas como VOX no solo hacen oídos sordos, sino que reman en dirección contraria y pretenden arrastrar a otros partidos y sectores de la sociedad hacia ese precipicio común a la especie humana.

“El cambio climático es la manifestación más intensa del choque entre nuestra civilización y los sistemas ecológicos de la Tierra” afirma repetidamente el científico español Fernando Valladares, representante de la ciencia climática y medioambiental en la mesa de organizaciones y movimientos preocupados por la vida y la prosperidad humana que se ha reunido hoy 18 de julio, frente a los medios, en la Sala de Juntas del Círculo de Bellas Artes en Madrid.

Los expertos, momentos antes de la rueda de prensa.

Los expertos, momentos antes de la rueda de prensa. / AS/T21

Movimiento por la democracia climática

Este conjunto conforma un movimiento por la democracia climática cuyo lema proclama que "el negacionismo es tan peligroso para el clima como para la democracia", el movimiento presenta sus demandas de "democracia por el clima" en un manifiesto común

Las organizaciones destacan que hay muchas diferencias entre las propuestas de cada partido, desde los que proponen medidas más en línea con la ciencia, los que proponen paralizar la acción climática, hasta los que proponen ir marcha atrás, contra la ciencia y la democracia. Y hacen un llamamiento a votar por el planeta y por las personas, recalcando que, en un escenario de extrema emergencia climática, no hay tiempo para cuatro años de “políticas negacionistas y retardistas” que tergiversan o ignoran las recomendaciones de la comunidad científica internacional.

El aumento de temperatura en la atmósfera, la tierra y los mares crea una tremenda acumulación de energía. La energía acumulada hasta la fecha, si la hiciésemos estallar de golpe, provocaría que todas las ciudades grandes del planeta fueran  arrasadas como por bombas nucleares. Hemos generado una cantidad de energía tremenda que ha desequilibrado el sistema climático por cientos de años o más, según científicos del CSIC, como Antonio Turiel.

Si se sigue acumulando energía, los eventos climáticos extremos que ya sufrimos con crudeza irán aumentando en intensidad, duración y frecuencia, en todo el planeta, como las olas de calor en España, en un grado desconocido, abocándonos a un planeta inhóspito, inhabitable en grandes áreas.

Términos como incendios de sexta generación, granizadas de nivel cuatro, reventones cálidos o medicanes (huracanes mediterráneos) se están haciendo tristemente populares en nuestro vocabulario, a pesar de las chanzas de algunos tertulianos de programas de entretenimiento como Todo es mentira y otros, ajenos al dolor ajeno y a la gravedad del problema. Algunos programas televisivos deberían hacérselo mirar. 

Contra el negacionismo climático

A menos de una semana para las elecciones generales, decenas de colectivos sociales, organizaciones ecologistas y personalidades de primer plano de la comunidad científica, formulan un llamamiento a acudir a las urnas en contra del negacionismo climático. El gobierno resultante de estas elecciones deberá hacer todo lo humanamente posible por cumplir con las recomendaciones más recientes de la comunidad científica internacional formuladas en el sexto informe del IPCC en 2022.

Pedro Oria, meteorólogo y delegado de AEMET en Navarra, ha advertido que “la peor noticia es que el calentamiento se seguirá acelerando. Deberíamos ser conscientes de que el famoso 1.5°C del Acuerdo de París será pronto historia y que, a medio plazo, en 10 o 20 años, se llegará a los 2°C, hagamos lo que hagamos. La inercia y las retroalimentaciones que se pongan en marcha se ocuparán de ello. Según los modelos de los grandes centros climáticos del planeta, la única esperanza para tocar techo en ese umbral recae en una descarbonización total de todas las grandes economías en muy pocos años, junto a técnicas que ayuden a volver a balancear el desequilibro energético terrestre en el que estamos inmersos”.

A Oria le llama poderosamente la atención el avance de opciones políticas que niegan lo que hoy en día es ya una nueva realidad climática, así como lo que son sus proyecciones para el futuro. No se puede negar la evidencia científica de la crisis climática

En la mesa por la emergencia climática y la democracia, junto a Valladares, se han sentado las máximas responsables de Greenpeace, Eva Saldaña y de Intermón OXFAM, junto a Asunción Ruiz, la directora de SEO Birdlife; María Roca, de Alianza por el Clima, Nuria Borda, de la Asociación de la Asamblea Cívica por el Clima, junto a representantes de movimientos climáticos más jóvenes como Alberto Coronel Tarancón, Doctor en Filosofía por la UCM, portavoz de Rebelión Científica, o Fridays For Future. La mesa ha sido moderada por Sofía Fernández, de FFF Juventud por el clima.

Calor en Madrid

Ola de calor en Madrid. / MARISCAL AGENCIA EFE

El peor escenario

Los colectivos reunidos han recordado que estamos en un momento crítico y que, en el contexto europeo, España es uno de los países más vulnerables a la emergencia climática, con veranos cada vez más largos, olas de calor cada vez más frecuentes y el aumento de la mortalidad que conllevan.

El conjunto de nuestro territorio está expuesto a la desertificación en un 75% de su superficie. En este contexto, la crisis climática debe estar en el centro del debate electoral y de nuestra democracia, porque se trata, según dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, de "un código rojo" de alerta para la supervivencia de la humanidad.

Todos los colectivos reunidos exigen que la ciencia se reconozca como fuente de información y análisis de escenarios para la toma de decisión pública.

La comunidad científica internacional recomienda enfrentar esta crisis que afecta nuestra supervivencia colectiva teniendo en cuenta también un criterio de justicia climática porque no todas las personas ni todos los países la sufren de la misma forma: hay grupos y territorios más vulnerables, especialmente las mujeres, la infancia y los colectivos con diversidad. En nuestro país, la situación climática cada vez es más crítica, se aceleran las señales de alarma (aumento de récords de temperatura) y los desastres asociados (más de 11.000 muertes en España por las olas de calor en 2022).

Medidas valientes y rigurosas

Los colectivos afirman de manera unánime que “La crisis climática ya está aquí y se deben tomar medidas valientes y ambiciosas para afrontarla. No nos podemos permitir un gobierno que vaya en contra de la evidencia científica. Necesitamos acelerar la acción climática ya”. 

En este contexto, el científico José Esquinas, doctor en genética, que presidió durante una década el Comité de Ética de la FAO y autor del libro “Rumbo al Ecocidio”, declaraba recientemente que “detrás de la crisis climática y social en el fondo hay una única crisis de ética, valores y responsabilidad. Si tenemos esto en cuenta hay que buscar el equilibrio entre lo humano, los valores humanos, la maquinaria y la naturaleza, observar los límites que nos impone la misma naturaleza que somos. Debemos utilizar la ciencia y la tecnología para mejorar nuestras vidas y la salud del planeta. Porque al ser parte de él en ello nos va nuestra vida”.

También comenta en su libro que “es preciso, rebelarse, rebelarse contra el suicidio colectivo al que nos aboca la ambición de algunos y la irresponsabilidad de muchos”.

Más democracia

En las declaraciones conjuntas, recogidas en el Manifiesto, se dice asimismo que: “se hace urgente construir un espacio más democrático y participativo para proteger una transición ecológica y energética justa contra los vaivenes partidistas, las controversias retardistas y las polémicas negacionistas que buscan malintencionadamente el bloqueo de las medidas relativas a la transformación ecológica profunda de nuestra sociedad.

Como ha recomendado el Consejo de Europa, la participación de la ciudadanía y la sociedad civil en la acción climática institucional es una herramienta clave para luchar contra el negacionismo climático y la polarización”.

Y se añade que: “Una gobernanza más democrática y participativa para hacer frente a la extrema emergencia climática se funda en la incorporación de la ciudadanía y de todos los actores implicados en la toma de decisiones públicas. Para ello se reclama reforzar todos los mecanismos de participación ya existentes como el Consejo Nacional del Clima y los actuales instrumentos de participación en planes y proyectos nacionales, regionales y locales. La formación y puesta en marcha del Comité de Personas Expertas de Cambio Climático, previsto por la ley aprobada en 2021, debería ser una de las prioridades para el gobierno que salga de las urnas”.

Asamblea Ciudadana por el Clima de Mallorca

Asamblea Ciudadana por el Clima de Mallorca / ASAMBLEA CIUDADANA POR EL CLIMA DE MALLORCA

Más participación ciudadana

También se pidió “avanzar en una democracia ambiental fundada en la participación de la ciudadanía, en la dirección que se dispuso en mayo de 2022 cuando la Asamblea Ciudadana por el Clima elaboró 172 medidas que han demostrado estar a la altura de las recomendaciones de la ciencia y de los actores sociales”.

En toda Europa se están sucediendo procesos de participación institucionalizada de la ciudadanía en la acción ambiental para construir la aceptabilidad social, la equidad y la perdurabilidad de las profundas reformas que tenemos que emprender para hacer frente a la crisis climática.

En definitiva, todas las organizaciones reunidas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid reclaman “que se afronte la crisis climática de una forma más justa, más rápida, más participativa, más democrática, y que se ponga fin a la inversión en combustibles fósiles”.

Para ello, han declarado, “es necesario un Gobierno que esté a la altura: hay que seguir acelerando, no podemos permitirnos ni un paso atrás”, y por eso piden que se vote por el planeta y las personas.