Psicología

El sonido del silencio también se puede escuchar, como decían Simon & Garfunkel

El cerebro trata el silencio como si fuera una forma sonora,  un descubrimiento que abre nuevas posibilidades para estudiar la percepción del silencio y sus implicaciones psicológicas, filosóficas y artísticas

El sonido es una entidad perceptiva por sí misma.

El sonido es una entidad perceptiva por sí misma. / Peace, love, happiness en Pixabay.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

El cerebro trata los silencios como si fueran sonidos, y los oye de forma literal, por lo que el silencio no es solo la ausencia de sonido, sino una entidad perceptiva por sí misma, según una sorprendente investigación que confirma lo que cantaban Simon & Garfunkel hace 60 años.

El silencio suele definirse como la ausencia de sonido, pero según un nuevo estudio, esa “nada" es también algo que se puede oír, algo que ya había anticipado en la década de los 60 del siglo pasado el dúo estadounidense Simon & Garfunkel con su afamada canción “The Sounds of Silence”, que reflejaba el estado de ánimo social tras el asesinato del presidente norteamericano John F. Kennedy. Fue una de las 25 grabaciones seleccionadas para su conservación en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos que ahora, metafóricamente, se respalda también con una evidencia científica.

Los investigadores utilizaron ilusiones auditivas para mostrar cómo los momentos de silencio distorsionan la percepción del tiempo de las personas. Sus hallazgos abordan el debate de si las personas pueden oír más que solo sonidos, algo que ha desconcertado a los filósofos durante siglos.

Simon & Garfunkel interpretando "The sounds of silence" en Central Park. La ciencia ahora da la razón a su expresión poética.

Momentos se silencio

El estudio, publicado en la revista PNAS, fue realizado por un equipo de filósofos y psicólogos de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos), que adaptaron ilusiones auditivas conocidas para crear versiones en las que los sonidos de las ilusiones originales se sustituían por momentos de silencio.

Por ejemplo, una ilusión hacía que un sonido pareciera mucho más largo de lo que realmente era. En la nueva ilusión basada en el silencio, un momento equivalente de silencio también parecía más largo de lo que realmente era.

El hecho de que estas ilusiones basadas en el silencio produjeran exactamente los mismos resultados que sus contrapartes basadas en el sonido, sugiere que las personas oyen el silencio igual que oyen los sonidos, según los investigadores.

"Normalmente pensamos que nuestro sentido del oído se refiere a los sonidos. Pero el silencio, sea lo que sea, no es un sonido, es la ausencia de sonido", dijo el autor principal Rui Zhe Goh, en un comunicado.

Cerebro, sonidos y silencios

Los investigadores realizaron varias pruebas con casi 1.000 participantes, en las que les hicieron escuchar paisajes sonoros que simulaban el ruido de lugares concurridos, como restaurantes, mercados o estaciones de tren.

A continuación, les hicieron escuchar fragmentos de esas pistas de audio en los que todo el sonido se detenía bruscamente, creando breves silencios. Estos silencios también provocaron distorsiones en la percepción del tiempo y del espacio.

Estos hallazgos sugieren que el cerebro trata los silencios como trata los sonidos, y que por tanto los oye de forma literal. Según los autores del estudio, esto implica que "la nada es también algo que se puede escuchar" y que el silencio no es solo la ausencia de sonido, sino una entidad perceptiva por sí misma.

Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para estudiar la percepción del silencio y sus implicaciones psicológicas, filosóficas y artísticas.

El silencio puede ser una forma de expresión, de atención, de meditación, de resistencia o de creatividad. También puede ser una fuente de incomodidad, de ansiedad, de aislamiento o de violencia. El silencio puede ser buscado o impuesto, deseado o temido, liberador o opresor.

Muchos silencios

Además del estudio científico, hay otras fuentes que exploran el papel del silencio en diferentes ámbitos que pueden beneficiarse de los resultados de esta investigación. Por ejemplo:

- En la música, el silencio es un elemento fundamental para crear ritmo, contraste y emoción. Algunos compositores han utilizado el silencio como una forma de provocación o experimentación. Un ejemplo famoso es la obra 4'33" de John Cage, en la que los músicos no tocan ningún instrumento durante cuatro minutos y treinta y tres segundos, tal como recuerda Scientific American.

- En la meditación, el silencio es una herramienta para calmar la mente y alcanzar un estado de consciencia plena. Algunas prácticas meditativas se basan en escuchar atentamente los sonidos del entorno o del propio cuerpo, mientras que otras se enfocan en el silencio interior o exterior.

- En la comunicación, el silencio puede tener diferentes significados según el contexto y la intención de quien lo usa o lo recibe. El silencio puede expresar asentimiento, desacuerdo, respeto, desprecio, sorpresa, miedo, confianza, duda, etc. El silencio también puede ser una forma de manipulación, de censura o de violación de los derechos humanos.

Referencia

The perception of silence. Rui Zhe Goh et al. July 10, 2023, 120 (29) e2301463120. DOI:https://doi.org/10.1073/pnas.2301463120