CIUDAD REAL

Giro en el crimen de Manzanares: el juez acusa a un tercer hombre por el homicidio del empresario Isla

Dos personas están en prisión por matar y arrojar a un pozo a Juan Miguel Isla: el hombre que lo ayudó a vender una finca de medio millón de euros y su amigo

Ahora la Guardia Civil descubre que el contable del principal investigado también puede estar implicado y le imputa un delito de encubrimiento

De izquierda a derecha: Antonio Caba y Gaspar Rivera, en imágenes incluidas por la Guardia Civil en el sumario del caso.

De izquierda a derecha: Antonio Caba y Gaspar Rivera, en imágenes incluidas por la Guardia Civil en el sumario del caso. / CASO ABIERTO

Juan Miguel Isla, un empresario de Manzanares (Ciudad Real), desapareció el 22 de julio de 2022. La Guardia Civil recuperó su cuerpo dentro de un pozo de una finca cercana el 14 de marzo de 2023 y detuvo a dos personas: un intermediario en la compraventa de fincas, Antonio Caba, y un jubilado con problemas de ludopatía, Gaspar Rivera.

Tardaron ocho meses en encontrar el cadáver porque en ese tiempo no solo guardaron silencio los dos principales implicados, también un amigo suyo, al que los investigadores atribuyen ahora "un papel fundamental en la comisión del homicidio" y al que acusan de "posibilitar con su participación el ocultamiento del cuerpo".

Horas después de la desaparición (y posible homicidio) del empresario, el presunto asesino entregó 13.700 euros a su contable para que lo fuera ingresando en pequeñas cantidades en la cuenta bancaria de una sociedad

Eludir a los investigadores

Es la conclusión de la Guardia Civil, que acaba de enviar al juzgado de instrucción número dos de Manzanares un informe de 789 folios, al que ha accedido CASO ABIERTO, con nuevas pruebas que implican a Caba y Rivera, pero también a Juan Carlos S.F., un contable que llevaba las cuentas de Caba y le ayudaba en sus negocios desde hace años. Los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Guardia Civil de Ciudad Real atribuyen a ese tercer hombre un delito de encubrimiento tras descubrir que "ayudó" al presunto asesino a eludir a los investigadores y a evitar que llegaran hasta él.

Lo hizo, según las pesquisas, poniendo a su nombre (de una sociedad suya) la finca en la que Caba y Rivera escondieron el cadáver del empresario, dificultando así que la Guardia Civil pudiera vincular ese terreno con Caba e impidiendo, por tanto, que buscaran el cuerpo de la víctima allí hasta marzo de 2023, cuando el empleado de una inmobiliaria reveló la existencia de esa finca a los investigadores.

De acuerdo con el informe de la Guardia Civil, Juan Carlos S.F. "mintió" durante meses en sus declaraciones como testigo ante los agentes, que cuando le preguntaron por las propiedades que Caba había adquirido con su ayuda mencionó tres fincas, pero "omitió" que Caba también disponía del terreno donde luego hallarían el cadáver del empresario.

Ante las evidencias halladas por los agentes, aseguraría después que no lo contó porque "lo olvidó". Con todo, intentó hacer creer a los investigadores que en realidad la finca era suya porque, meses atrás, él había comprado la propiedad a Caba "como inversión", aunque aseguró no haber visitado nunca el terreno, añadió que no tenía previsto sembrar nada allí y reconoció que era Caba quien tenía las escrituras de la finca.

Reconoció que había mentido

"No habría sido hasta el 19 de abril de 2023, pasado más de un mes del descubrimiento de los restos mortales, cuando el investigado contactó con el equipo de investigación para reconocer haber faltado a la verdad en sus comparecencias anteriores", critica la UCO.

Juan Carlos S.F. "puso a disposición de Antonio Caba y Gaspar Rivera un lugar idóneo para deshacerse del cuerpo sin vida de la víctima, favoreciendo con ello la consumación de una parte principal del ilícito como es la posterior ocultación del cuerpo para evitar su descubrimiento", añade la Guardia Civil.

13.700 euros el día del crimen

Los agentes también han descubierto que el contable de Caba tuvo un papel relevante el día que Isla desapareció (la Guardia Civil cree que fue asesinado ese mismo día). Aquella mañana el empresario fallecido debía cobrar una parte de la venta de la finca familiar en la que Caba estaba intermediando. Los investigadores creen que Caba acabó con su vida por un móvil económico, pero el dinero que supuestamente cobró Isla justo antes de que lo mataran no se ha encontrado.

La Guardia Civil sabe ahora que, horas después de que se perdiera el rastro de Isla, en torno a las siete de la tarde de aquel 22 de julio, Caba quedó con su contable y le entregó 13.700 euros en efectivo para que lo ingresara en cuentas bancarias a nombre de su sociedad.

"Pequeños ingresos en efectivo"

Los días posteriores a su encuentro con Caba, Juan Carlos S.F. fue haciendo "pequeños ingresos bancarios en efectivo en cuentas bancarias cuya titularidad recae sobre su sociedad, llevando a cabo tal acción con la finalidad última de emitir un cheque bancario destinado a comprar la finca rústica de Valdepeñas (Ciudad Real), empleada por Caba y Gaspar Rivera para ocultar el cuerpo sin vida de Juan Miguel Isla", señala la UCO.

Los investigadores han averiguado que, tras el crimen, Caba experimentó un "incremento patrimonial" que empleó en "saldar parte de las deudas que le acuciaban"

De hecho, según concluye la Guardia Civil en su informe, a finales de ese verano la sociedad del nuevo imputado tuvo una ampliación de capital de 17.000 euros, "un hecho que no se había producido previamente en toda la vida de la empresa. Y curiosamente, esto tuvo lugar en fechas próximas a esa disgregación del dinero que, supuestamente, Antonio Caba entregó a Juan Carlos S.F", apuntan los agentes.

Los investigadores han averiguado que Caba realizó tras el crimen de Isla varias operaciones de amortización (saldó sus deudas pendientes con varias personas), lo que "permite afirmar la existencia de un incremento patrimonial en Antonio Caba en fechas coetáneas a la perpetración de los hechos, que éste habría empleado en saldar parte de las deudas que le acuciaban".

La Guardia Civil añade que "dicha situación de bonanza se mantuvo en el tiempo hasta el 27 de septiembre de 2022, fecha en que Caba escribe un mensaje (a su contable) solicitando nuevamente dinero. Un hecho que contrasta con la conducta observada los meses anteriores de disponibilidad económica".

La Guardia Civil recuperó el cadáver de Juan Miguel Isla en ese pozo de Valdepeñas.

La Guardia Civil recuperó el cadáver de Juan Miguel Isla en ese pozo de Valdepeñas. / C.A.

La UCO también acusa al contable de Caba de "obtener un provecho económico con la adquisición y posterior uso de otra finca de Manzanares, propiedad de la víctima, conocida como "La Mejorada". Se trata de la vivienda en la que, según la investigación, Caba habría matado al empresario. La Guardia Civil ha descubierto que, con el empresario desaparecido, Caba habría falsificado la firma de la víctima para fingir que este le había vendido 'La Mejorada' antes de que se perdiera su rastro.

Los investigadores sostienen en su atestado que Juan Carlos S.F. y Caba "mantienen una estrecha relación más allá de lo estrictamente laboral, pues de las conversaciones entre ambos se detrae un amplio nivel de confianza mutua que les lleva a interesarse por aspectos vinculados al ámbito privado". 

Alzamiento de bienes

Añade que "Antonio Caba podría estar valiéndose de Juan Carlos S.F. para eludir una serie de embargos o responsabilidades económicas mediante el alzamiento de sus bienes en favor del contable".

De hecho, según apunta la UCO en su informe, Caba tiene a nombre del contable incluso su propio coche, que ahora trata de vender desde prisión.

Cartas desde prisión

El informe de la Guardia Civil incluye varias cartas enviadas por Caba desde la cárcel a Juan Carlos S.F. en las que le explica que necesita dinero para pagar a su abogado y le pide que venda el vehículo, así como la finca donde tuvieron escondido el cadáver de Isla. Por lo que "Caba seguiría tratando de valerse de su contable para gestionar asuntos pendientes y la venta de sus bienes, comunicándose con él vía postal". 

El juez ha citado al nuevo investigado este miércoles, junto a Caba y Rivera, por un delito de homicidio, antes de enviarlos a juicio, que se celebrará con un jurado popular

A juicio de los investigadores, "Juan Carlos S.F., siendo conocedor de la paupérrima situación económica de Antonio Caba, le habría asistido en la elusión de embargos y/o responsabilidades económicas mediante el alzamiento de bienes en su favor, poniendo los mismos a nombre de la asesoría de la que Juan Carlos es socio único y administrador".

Jurado popular

Por otro lado, "habría participado en una serie de actos que podrían constitutivos de un delito de encubrimiento", aunque los agentes matizan que "no parece haber tenido intervención en la comisión de los hechos como coautor o cómplice, interviniendo más bien en el auxilio a los autores para que se beneficien del provecho o producto del delito, sin aparente ánimo de lucro propio y/o ayudando a los presuntos responsables a eludir la investigación de la autoridad o de sus agentes".

Con todo, el juez que instruye el caso ha citado este miércoles, 20 de marzo, a los tres: Antonio Caba, Gaspar Rivera y Juan Carlos S.F., por un delito de homicidio, una calificación que, tras escuchar a las partes, podría variar para alguno de los implicados. La comparecencia de los investigados supone el paso previo para enviarlos a juicio, que se celebrará con un jurado popular.