Operación policial

Intervenidos siete millones de euros de una red con base en Madrid que blanqueaba mercancía china

La Guardia Civil ha arrestado a 13 personas vinculadas a una organización con ramificaciones en Barcelona, Valencia, Castellón, Alicante, Málaga, Albacete, Cuenca, Toledo y Valladolid

La Guardia Civil ha llevado a cabo la operación.

La Guardia Civil ha llevado a cabo la operación. / EP

EFE

La Guardia Civil ha intervenido casi siete millones de euros en efectivo en la operación desarrollada este lunes contra una banda que blanqueaba capitales con la importación de mercancía procedente de China, que después distribuía y vendía en varios países europeos.

Fuentes de la investigación han informado a EFE de que el dispositivo ha finalizado, además, con la detención de 13 personas, la investigación de otras cinco y la incautación de 13 vehículos de alta gama.

En cuanto al dinero en efectivo intervenido, al término de los 54 registros realizados en domicilios y empresas se intervinieron 1,5 millones de euros que se suman a los más de cinco millones de los que el instituto armado informó a lo largo de la tarde del lunes.

La bautizada como operación Guanxi -por el término chino que define el sistema de relaciones basadas en el interés y beneficio mutuos que sustentaba la actividad de la banda- ha tenido ramificaciones en las provincias de Madrid, Barcelona, Valencia, Castellón, Alicante, Málaga, Albacete, Cuenca, Toledo y Valladolid.

Llevadas a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) y la Agencia Tributaria, las pesquisas, que se prolongaron más de dos años, se centraron en destapar la operativa de una organización criminal que en España estaba asentada en el polígono industrial de Cobo Calleja, en Fuenlabrada (Madrid).

Estaba especializada en la centralización, disposición, gestión y transporte de grandes cantidades de dinero en efectivo, para lo cual se estructuraban en distintos grupos.

Mientras unos gestionaban un entramado societario dedicado a la importación real de mercancías procedentes de China para su posterior venta en países europeos para generar el dinero en efectivo, otros se encargaban de recogerlo y custodiarlo en diferentes guarderías.

Según las fuentes, y tal y como se puede observar en los vídeos grabados por la Guardia Civil, los miembros del entramado criminal empleaban diversas medidas de seguridad.

Por ejemplo, en las entregas de dinero tanto el emisor como el receptor llevaban cada uno la mitad de un mismo billete, de modo que solo entregaban la cantidad pactada si las partes coincidían.

Una vez realizadas las entregas, el dinero era extraído fuera del país para o bien blanquearlo para obtener un beneficio o bien entregarlo a terceras personas u otras organizaciones criminales internacionales para financiar actividades ilícitas.

En cualquiera de los dos casos empleaban dos canales de extracción del efectivo, uno por vía terrestre, con una cadencia estimada de dos millones de euros semanales, y otro por vía aérea, con más de un millón de euros semanales.

Los envíos solían ser de entre 10.000 y 100.000 euros cada uno, aunque algunos rozaron el medio millón, han subrayado las citadas fuentes. Los investigadores estiman que así lograron blanquear cerca de tres millones de euros a la semana.

La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Tarancón (Cuenca) y llevada a cabo por el departamento de Investigación Económica y Anticorrupción de la UCO, tiene ramificaciones en otros países europeos en los que la banda tenía sociedades y a los que enviaba el dinero para su blanqueo.

Es por ello que en la operación ha tenido un papel destacado el organismo Eurojust, que ha permitido un intercambio ágil de información entre las autoridades fiscales y judiciales de los países implicados.