Tribunales

El crimen de las gemelas Vázquez: el TSJC eleva la condena para los tres acusados

El tribunal sostiene que el jurado no consideró probados los malos tratos de una de las hermanas a la víctima y, por lo tanto, y en contra del criterio de la primera sentencia, no se puede reducir la pena

Juicio a las gemelas Vázquez en la Audiencia de Barcelona.

Juicio a las gemelas Vázquez en la Audiencia de Barcelona. / MANU MITRU

J. G. Albalat

"Nos encontramos ante la brutalidad de la acción, la circunstancia de la muerte que constituye varios tipos de alevosía, que los autores son tres personas frente a una sola víctima, que fue largamente planeado y que los numerosos golpes, si bien el jurado descartó en ensañamiento, que deben ser tenidos en cuenta". Contundente frase de los magistrados de la Sala Penal del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) en la sentencia que eleva las penas de cárcel impuestas a las gemelas Dolores y Pilar Vázquez y al novio de esta última, Isaac Gil, por el asesinato de la pareja de la primera, Pedro Fernández, en la noche del 9 de julio al sábado 10 de 2021 en Sabadell. A Dolores, se le aumenta de 20 a 23 años la prisión; a su hermana, Pilar, de 16 a 20, y al novio de esta y autor material del asesinato, Isaac, de 16 a 20 años.

A Dolores, se le aumenta de 20 a 23 años la prisión; a su hermana, Pilar, de 16 a 20, y al novio de esta y autor material del asesinato, Isaac, de 16 a 20 años

El TSJC ha aceptado el recurso presentado por la acusación particular, ejercida por el abogado Joan Pagán en nombre de la familia de la víctima. El alto tribunal catalán esgrime en su resolución que no es motivo para rebajar la pena las dudas sobre unos supuestos malos tratos de la víctima, Pedro Fernández, a la que era su pareja, Dolores, que planteó el magistrado de la Audiencia de Barcelona en su sentencia. En este sentido, los magistrados destacan que "para nada tuvo en cuenta el jurado la posible existencia de malos tratos", que, además, no los consideraron probados.

Los jueces precisan que el jurado "escuchó a los acusados hablar de su existencia, pero también escuchó a la familia de Pedro explicar que era Dolores la que insultaba y controlaba a Pedro, las sustracciones de dinero, que Dolores cogía el teléfono a Pedro y se hacía pasar por él (...) También tuvo a su disposición todos los mensajes". Y que con todas estas pruebas en su poder, el tribunal popular sostuvo que no estaban acreditados esos malos tratos que, por otra parte, nunca fueron denunciados por Dolores. En todo caso, aclaran los magistrados, "lo relevante es que nunca podría premiarse la decisión de acudir a la vía de los hechos (el asesinato) en lugar de solicitar el auxilio policial y judicial".

Especial gravedad

La sentencia de la Audiencia de Barcelonaahora rectificada, calificaba el crimen como de "hechos con especial gravedad" y, en cambio, continuaba diciendo que se tenía "en consideración con efectos minoradores" en la individualización de la pena a imponer la "duda", que debía favorecer a los acusados, "de que uno de los posibles móviles" de los procesados en la perpetración del crimen "fue la de acabar" con lo que creían que eran malos tratos sufridos por Dolores por parte de Pedro. Sin embargo, admitía que "la entidad de los malos tratos" no se encontraba probada.

El TSJC asevera que el jurado "no tuvo las dudas que sí parece que tuvo el magistrado" que dictó la sentencia, pues hasta en seis proposiciones en las que tuvo la oportunidad de hacer referencia a la existencia de malos tratos se declararon no probados. Por esta razón, según el alto tribunal catalán, el togado que dictó la primera sentencia "parte de una premisa errónea", como es "otorgar efectos minoradores" de la pena "a un hecho que el jurado ha descartado", y de otra "premisa también errónea" de beneficiar a quien acude "a la vía de hechos" en lugar de formular las correspondientes denuncias. Se produce, pues, una contradicción al optarse por la pena mínima cuando se afirma que "los hechos son especialmente graves", ya que el fallecido fue golpeado en numerosas ocasiones, como mínimo hasta 12, mientras intentaba huir.