Rogelio P., el empresario de Murcia salpicado por el ‘caso Koldo’, habría alertado al que fuera asesor del exministro José Luis Ábalos de que la Fiscalía estaba detrás de sus pasos. Así consta en la querella de Anticorrupción. Rogelio P. se encuentra en libertad con cargos y también imputado en la causa, donde se investigan irregularidades en el cobro de comisiones en la compra de macarillas, en lo peor de la pandemia.
El murciano tendría vínculos con el dueño del Zamora CF, Víctor Gonzalo de Aldama, quien también se benefició, supuestamente, de las adjudicaciones del Ministerio de Transportes de Ábalos. De Aldama sería, por tanto, uno de los supuestos cabecillas de la trama. Este hombre habría realizado una transferencia de 100.000 euros a Rogelio P.
Micros en la marisquería
Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) responsables de la investigación de la Operación Delorme, bautizada así por el creador de las mascarillas sanitarias, grabaron a Koldo García Izaguirre, el escolta y asesor de José Luis Ábalos, en una reunión que este mantuvo con sus compinches en 'La Chalana', una marisquería asturiana de Madrid, según consta en la querella que interpuso la Fiscalía Anticorrupción por las comisiones ilegales durante la pandemia de coronavirus.
La reunión tuvo lugar el pasado 10 de febrero, y en ella Koldo se vio con el guardia civil José Luis Rodríguez García, que para la Fiscalía es "una figura clave" en las adjudicaciones del Ministerio de Transportes a la empresa Soluciones de Gestión. De la conversación se desprende, prosigue el informe de la Fiscalía, a los que ha tenido acceso El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, que el agente "era conocedor, a través de Koldo, de los beneficios obtenidos por Cueto en los hechos investigados -20 millones de euros-".
