Social

Inmigrantes residentes en otras comunidades pagan por ser empadronados en la Región

Esta trampa es la única vía que ven para tener acceso a la sanidad y la educación y poder empezar a contabilizar los tres años de permanencia en el Estado para tramitar el permiso de residencia y regularizar su situación

Exterior de la oficina del padrón, en Puerta Nueva, Murcia.

Exterior de la oficina del padrón, en Puerta Nueva, Murcia. / Juan Carlos Caval

Meritxell Comas

Cientos de inmigrantes se están empadronando en pisos de municipios de la Región de Murcia en los que no viven, previo pago de una cantidad que oscila entre los 100 y los 500 euros al dueño de la vivienda, aseguran desde organizaciones sociales y confirman fuentes policiales, que apuntan que esta práctica fraudulenta es puesta en práctica por extranjeros (muchos de ellos, residentes incluso en otras comunidades autónomas) a los que «muchas veces, no les queda más remedio»

El padrón es la puerta de entrada a muchos derechos. Sin estar empadronado, comienzan las trabas en, por ejemplo, el acceso a la sanidad, a la educación básica de menores, a prestaciones sociales y, más adelante, al permiso de residencia. Los extranjeros ansían poder empezar a contabilizar legalmente los tres años de permanencia en territorio español para tramitar el permiso de residencia y regularizar su situación

No saben que es irregular

En la Comunidad murciana se dan casos de personas que viven en un piso por solidaridad, parentesco o amistad, que no son empadronadas por diversas razones y tienen que ‘pagar el padrón’ en otra vivienda. O personas que trabajan internas en tareas del hogar y cuyos empleadores les niegan el derecho a empadronarse

Fuentes policiales apuntan que, en la Región, la mayoría de estos extranjeros provienen del norte de África o de Sudamérica y que muchos de ellos no tienen conciencia de estar cometiendo una irregularidad.

El año pasado, el Ayuntamiento de Lorca estrenaba una ordenanza para controlar y sancionar los empadronamientos irregulares en el municipio, con multas a propietarios y moradores. Si se detectaba que en un mismo domicilio había ocho o más personas empadronadas había que ir a inspeccionar la vivienda. Unos meses después, el Consistorio de Puerto Lumbreras anunciaba que pondría en marcha una normativa similar

De Gerona a Murcia

En una localidad de más de 5.000 habitantes de la provincia de Gerona, existen casi 300 personas (la mayoría de origen marroquí) empadronadas en otros municipios del Estado, entre ellos de la Región. «No han llegado a pedir el padrón al ayuntamiento porque saben que no se lo van a dar porque no tienen toda la documentación que les piden, que es mucho más de la que exige la ley», denuncia la presidenta de una asociación gerundense, que prefiere mantener el anonimato «para proteger a las personas migrantes afectadas». Su colectivo nació hace dos años «al ver que el ayuntamiento no cumplía con su obligación, que es empadronar a los ciudadanos»

"Una conocida mía tenía un chico empadronado en su casa, le cobraba 200 euros al mes y no tenía derecho a vivir allí"

En este sentido, asegura que «les piden que el contrato de alquiler vaya a nombre de todas las personas que quieren empadronarse en el mismo domicilio, que todos tengan el mismo apellido, la autorización del propietario o los contratos de los suministros, y eso la ley no lo requiere». 

Con el empadronamiento, sostiene, «muchas personas recién llegadas no saben cómo funciona ni que deben dirigirse al ayuntamiento de su ciudad para poder tramitarlo; y, cuando alguien de la misma comunidad les ofrece empadronarles en el piso que tienen alquilado a cambio de dinero, ellos aceptan porque creen que funciona así».

«Una conocida mía tenía un chico empadronado en su casa, le cobraba 200 euros al mes y no tenía derecho a vivir allí», relata una mujer de origen sudamericano, que prefiere mantener el anonimato. «Muchas veces se lo cuestioné, le preguntaba si no le daba vergüenza, pero ella me decía que era un ingreso extra que tenía», manifiesta al respecto.

Se anuncian en Wallapop

Los anuncios de venta de empadronamientos se pueden encontrar en la Red de Redes haciendo una búsqueda rápida en portales como Wallapop o Milanuncios. «Se ofrece empadronamiento en un domicilio fijo, vale 350 euros por persona», ofrece un usuario en un anuncio. Otro escribe: «Hago empadronamiento a un justiprecio, siempre se puede llegar a un acuerdo». Otros dejan claro: «Empadronamiento sin necesidad de vivir».

Una persona pasa por delante de una inmobiliaria en Cartagena.

Una persona pasa por delante de una inmobiliaria en Cartagena. / Loyola Pérez de Villegas

También hay personas que ponen su propio anuncio para encontrar sitio: «Hola, busco empadronarme , precio negociable». O incluso: «Somos un matrimonio que buscamos empadronamiento juntos, pago único».

"No son mafias, son oportunistas"

Miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad destinados en la Región apuntan que, detrás de estos empadronamientos, no tiene por qué haber grupos delictivos organizados: que se trata, en muchas ocasiones de «oportunistas» que se percatan de que pueden obtener un dinero fácil cobrando a los extranjeros. 

El año pasado, la Policía Nacional arrestó en Albudeite a una pareja que se dedicaba a empadronar a extranjeros a cambio de dinero. Se les imputó por los delitos de falsedad documental, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y favorecimiento de la inmigración ilegal. Captaban a personas en situación irregular, ofreciendo empadronarse en un domicilio que habían heredado.

"Te buscas la vida"

Luis (nombre ficticio) lleva ocho meses buscando habitación. Su casera quiere vender los cinco pisos que tiene en alquiler. «Dice que se jubila y ha mandado una carta a todos los inquilinos», cuenta. «En mi piso, por ejemplo, también vive una pareja. Busco desde febrero y es una locura: hay escasez de habitaciones».

Desesperado, Luis —que cobra la Renta de Garantía de Ingresos y trabaja haciendo sustituciones— puso un anuncio en un portal de clasificados. «Busco habitación con padrón», decía. El suyo no es el único. Proliferan peticiones similares en la web. Hay viviendas que no permiten al inquilino empadronarse, una práctica que ha provocado el nacimiento del mercado contrario: las habitaciones o pisos solo para empadronarse, pero sin derecho a vivir.

«Me he encontrado un montón así», dice Luis. «No se cortan un pelo. Llamas interesado en una habitación y te dicen: es un contrato sin vivir. Te empadronan, pagas 300 euros, haces como que vives allí y te buscas la vida. Es un empadronamiento ficticio para acceder a las ayudas, porque la otra opción es habitación sin padrón. En los Servicios Sociales me dijeron que hay un problema de vivienda, que, si llegaran a desahuciarme, podrían hacerme un padrón ficticio y darme plaza en un albergue».

La ley obliga a todas las personas que viven en España a inscribirse en el padrón de su municipio. Desde 2015, además, contempla una serie de «casos especiales» que incluyen la posibilidad de empadronarse en una chabola, una caravana, una cueva e incluso en ausencia total de techo. Para ello es necesaria la intervención de los servicios sociales del ayuntamiento de turno, que confirman que esa persona vive allí. En el caso de las habitaciones, la cosa se complica. Asociaciones de migrantes y de trabajadoras del hogar llevan tiempo denunciándolo en varios puntos del país. ANALÍA PLAZA.