Libertad para el joven que apuñaló a un menor en Lorca: "Cuida tus espaldas"

El joven de 18 años que fue detenido en Lorca por apuñalar a un menor en el transcurso de una pelea en plena calle en Lorca está en libertad tras pasar por los juzgados de la Ciudad del Sol, indican fuentes policiales. Aunque en un principio se informó de que el agresor era menor de edad, como su víctima, ya había cumplido los 18, por lo que pasó a disposición del Juzgado de Instrucción Nº 5, en funciones de guardia, concreta el cuerpo.

"Para que sepas que soy un hombre, no denuncio", escribía la víctima del acuchillamiento en sus redes sociales desde el hospital, el Rafael Méndez, al que fue trasladado. "Pero cuida tus espaldas", añade. "Tuviste que apuñalarme y salir corriendo: nos veremos otra vez, a ver si te sirve apuñalar", expone, en una imagen en la que se ve en la cama del centro hospitalario.

Reyerta en directo

Los hechos tuvieron lugar este fin de semana, en la zona del 'Parque de la Mujer' de la Ciudad del Sol, cuando, por motivos que se desconocen, dos jóvenes (pertenecientes a dos grupos diferentes, apunta la Policía en una nota difundida este martes) iniciaron una pelea mientras una tercera persona graba lo sucedido. En el vídeo, captado con un teléfono móvil, se aprecia cómo ambos se enfrentan: primero, a patadas, hasta que uno pincha en el abdomen al otro, tras lo cual huye corriendo. En la grabación también se ve cómo el chico acuchillado se dobla de dolor. Es cuando el atacante aprovecha para escapar a la carrera.

El vídeo también revela que hubo al menos dos testigos de los hechos, además del propio herido, que permanece de pie tras recibir la puñalada en el vientre.

La grabación, que dura unos segundos, sirvió a los investigadores de la Policía Nacional para localizar y arrestar, en apenas unas horas, al sospechoso, un joven de origen marroquí que carece de antecedentes policiales.

La 'moda' de grabarlo todo

La Policía lleva meses alertando de que en la Región hay ya casos de adolescentes, niños en ocasiones, que quedan para pegarse mientras sus compañeros y amigos los graban con el móvil y lo suben a las redes sociales. Incluso a veces lo emiten en directo. La mayoría de las veces, estas agresiones son premeditadas y se organizan con antelación. Los menores quedan no para ir al parque o a dar una vuelta: quedan para pelearse, grabarlo y posteriormente difundirlo. Es lo que pasó en este caso: el vídeo del acuchillamiento fue difundido por aplicaciones de mensajería, como WhatsApp. También se colgó en diferentes cuentas de la red social X (antes Twitter).