Vertidos fecales en la Gran Vía de La Manga y en la playa de Calnegre

La rotura de uno de los principales colectores de aguas residuales llegó a amenazar con llenar de aguas fecales una zona de La Manga. Los vecinos de la zona costera se quedaron sin agua potable, aseguraron testigos. Los problemas comenzaron a la altura del kilómetro 5, frente al centro de salud, sobre las dos de la madrugada y se agravaron este sábado por la mañana, cuando las aguas fecales llegaron al mar y dieron lugar a que se tuviese que cerrar una playa de Cartagena: la de Calnegre, que comparten San Javier y Cartagena. "La medida se adopta de forma preventiva para garantizar seguridad de bañistas tras la avería de una tubería que ha ocasionado vertidos", indicó el Ayuntamiento de la ciudad portuaria en su web. El Consistorio de San Javier, sin embargo, apuntó que los residuos llegaron a la playa por un atasco en la red de saneamiento, que no fue por la fuga en la tubería de impulsión de la red de saneamiento de La Manga.

En concreto, ocurría en en el colector de Las Gaviotas. Un colector es el que bombea todas las aguas residuales que hay a lo largo de La Manga. Varios profesionales de empresas de desatascos se han movilizado al lugar, donde también se desplazaron agentes de la Policía Local y varios concejales. El trabajo de los operarios, a pie de asfalto, generó alrededor de cinco kilómetros de retenciones. La avería fue reparada a primera hora de la tarde, indicaron fuentes policiales.

'Playa cerrada al baño temporalmente por vertido', se leía en un cartel colocado en la arena por socorristas. Técnicos de Hidrogea se encontraban analizando el agua, para corroborar que el estado es bueno y, cuando así sea, reabrir la playa.

El temor que llegó a haber: que el colector explotase y el agua saltase a la Gran Vía, como ha ocurrido otros años. En esta ocasión, llegó a haber vertidos en la principal arteria de La Manga, pero "mínimos", según el Consistorio. Las aguas residuales generadas en La Manga son transportadas hacia la depuradora Mar Menor Sur, situada dentro del Parque Regional de Calblanque, al norte de Cala Reona, en el término municipal de Cartagena. La impulsión de las aguas residuales desde La Manga se realiza mediante varias estaciones de bombeo, que a menudo presentan problemas de mantenimiento, principalmente durante la época veraniega, por la razón de que hay muchas más gente y, por tanto, más vertidos.

En 2022, vecinos de la urbanización Las Gaviotas, en el kilómetro 5 de La Manga, divulgaban imágenes en redes sociales de la salida de toallitas y aguas residuales a través de una grieta en la zona superior del emisario submarino de la citada red de alcantarillado. Anse lamentaba este sábado que, un año después, todo siguiese igual.

Apuñalan a un hombre en un McDonald's de Cartagena

Jesús Giménez Gallo, de Movimiento Ciudadano (MC), se pronunció al respecto y subrayó que "cada verano las redes de La Manga saturan porque el Ayuntamiento de San Javier cobra, pero no invierte en mejoras ni paga por su vertido". "Tampoco Esamur (Entidad Regional de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Región) compensa a Cartagena", destacó.

"Las consecuencias son nefastas, pero no hay que importunar al cacique José Miguel Luengo (alcalde de San Javier), que manda mucho en el PP", escribió Giménez Gallo en sus redes sociales. 

Desde el PSRM-PSOE, su portavoz, Carmina Fernández, dijo que el vertido es consecuencia de la "desidia, dejadez y falta de inversiones de Luengo y Arroyo en las zonas turísticas de San Javier y Cartagena".