El recluso que mató a su compañero de celda en Campos del Río intenta de nuevo ahorcarse

El preso que mató a su compañero de celda en Campos del Río volvió a intentar quitarse la vida. El recluso, un hombre de origen búlgaro que cumple condena por robos, habría saldado su deuda con la Justicia en menos de un año y salía del penal en abril. Desde entonces, se encuentra en la enfermería, en el programa de prevención de suicidios, dado que que, horas después del asesinato, ya intentó ahorcarse en su celda de aislamiento. En las dos ocasiones, los funcionarios de prisiones le salvaron la vida.

La primera vez que intentó matarse fue en la celda de aislamiento a la que lo trasladaron tras la muerte de su compañero, al que presuntamente asfixió. Entonces hizo tiras la funda del colchón y con ellas preparó una cuerda. Los trabajadores explican que lo vieron a tiempo e impidieron el suicidio.

Peleas y destrozos

La segunda vez fue este domingo. Aunque está vigilado con un 'preso sombra', el búlgaro solicitó ir al aseo y ahí se colgó con la ropa que llevaba puesta. Los funcionarios entraron rápidamente, cortaron la improvisada 'soga' y se nuevo salvaron la vida al interno, el cual, a partir de ahora, tendrá varios 'presos sombra', que se irán turnando, y más vigilancia si cabo por parte de los profesionales que controlan la cárcel más grande de la Región. En la cual este fin de semana se siguieron produciendo episodios violentos: una pelea entre tres presos en aislamiento y otra explosión de agresividad de un reo que destrozó su 'chabolo' (en el argot, la celda donde duermen y hacen la vida) y dejó todo perdido de cristales.

Crimen tras los muros

Aunque iba a abandonar el penal en primavera, tras el crimen del día 31 el búlgaro seguirá en prisión provisional hasta que responda por lo sucedido. El suceso tuvo lugar por la mañana, al abrir las celdas para la bajada al patio. La víctima, cuya identidad no ha trascendido, no pudo sobreponerse a las graves lesiones producidas por su compañero y pereció, pese a que estuvieron una hora intentando reanimarlo, aseguran los funcionarios.

Tras el asesinato, fuentes de la sección sindical de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP-UGT) del penal murciano volvían a poner de manifiesto tras lo sucedido «la falta de medios personales y materiales, así como de formación» que se dan en los penales como los de la Región de Murcia y lamentaban que este tipo de situaciones cada vez son «más frecuentes» en estos centros.