Diez detenidos por prostituir a mujeres en pisos de Denia y Benidorm

La Policía Nacional ha detenido a 10 personas en las localidades alicantinas de Denia y Gata de Gorgos y en la capital provincial al desarticular una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres que captaban en Colombia y contraían una deuda de 5.000 euros por el viaje desde su país de origen. En la operación han sido liberadas 11 mujeres de entre 19 y 37 años que estaban siendo prostituidas por el grupo en dos pisos de Dénia y Benidorm.

Los arrestados, seis de ellos defendidos por el abogado Aitor Esteban Gallastegui, se encuentran en libertad tras pasar a disposición judicial, dos de ellos bajo fianza. La Policía les acusa de delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos, prostitución, contra la salud pública, blanqueo de capitales y facilitación de la inmigración irregular. Tienen entre 18 y 65 años y son de nacionalidades colombiana, argentina y española.

La investigación policial de agentes de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de Alicante y de Dénia se ha prolongado durante ocho meses por su complejidad y la cantidad de personas implicadas en la organización criminal. Las pesquisas se pusieron en marcha en noviembre de 2022 cuando algunas de las víctimas logran huir del domicilio donde las tenían explotadas sexualmente y "encontrándose aterradas" pidieron auxilio llamando al teléfono de atención gratuita para víctimas de trata o explotación sexual (900 10 50 90).

La Policía Nacional activó el protocolo para estos casos y se desplazó el interlocutor social contra la trata de seres humanos desde Alicante hasta el municipio de Denia, donde se encontraban las víctimas. La Policía les proporcionó ayuda y y comenzó una investigación compleja en la que varias víctimas declararon en calidad de testigos protegidas.

Los investigadores averiguaron que las mujeres eran captadas en Colombia y tras ser trasladadas a España adquirían una deuda con la organización criminal de 5.000 euros que debían saldar mediante la explotación sexual por parte de la red.

Los miembros de la organización les cobraban cantidades abusivas de dinero tanto por el alquiler -100 euros diarios- como por la ropa y otras necesidades diarias que estas mujeres utilizaban para ejercer la prostitución en pisos de Dénia mayoritariamente, aunque con posterioridad también lo estaban haciendo en una vivienda de Benidorm.

La organización criminal anunciaba en diferentes páginas web de contacto los servicios sexuales que ofrecían para ser contratados y las mujeres explotadas sexualmente, que también pagaban 65 euros semanales por dichos anuncios, eran trasladas de unos pisos a otros periódicamente.

24 horas disponibles

Las mujeres tenían que estar disponibles las 24 horas del día y eran vigiladas mediante cámaras de videovigilancia e intimidadas continuamente, "dándose casos en los que eran obligadas a prestar servicios sexuales sin protecciones profilácticas, llegando el líder de la organización a ejercer la violencia sobre una de estas víctimas", afirma la Policía.

Las víctimas aseguran que se encontraban en condiciones de hacinamiento porque compartían habitaciones y tenían que salir de ellas cuando alguna debía prestar un servicio sexual.

Cada miembro del grupo criminal tenía un papel específico y se repartían las tareas de captación, la contratación de los vuelos, el traslado, la vigilancia, los cobros, los arrendamiento de los pisos y la contabilidad.

Los agentes de la UCRIF procedieron a la fase de explotación de la operación a finales del pasado mayo, una vez identificados todos los miembros de esta organización. Los investigadores realizaron tres entradas y registros en domicilios de Benidorm, Dénia y Gata de Gorgos, en los que fueron liberadas once víctimas de la organización criminal e incautaron más de 12.000 euros, 830 gramos de marihuana, varias cámaras de vigilancia y un vehículo de alta gama. En Gata de Gorgos residía el presunto cabecilla de la red y otros implicados.