Herido el cura de Alguazas al forcejear con tres ladrones en su casa

La Guardia Civil investiga qué pasó en la vivienda del párroco de la iglesia de San Onofre de Alguazas, Julio Romero, que, según relató, sorprendió a tres encapuchados en el interior de su domicilio y fue agredido por los mismos, afortunadamente no de gravedad. Los individuos, que huyeron, robaron diferentes objetos de la casa y dinero en metálico. También se llevaron las llaves del templo, comentan vecinos del pueblo e indican fuentes cercanas al caso. Se da la cincunstancia de que el cura dijo el domingo día 16, en una misa celebrada en la ermita de la Virgen del Carmen, que se habían recaudado 6.000 euros para arreglar el campanario: se investiga si los ladrones buscaban ese dinero.

Podría haber sido una tragedia, pero quedó en un susto. Los hechos tuvieron lugar sobre las cinco menos diez de la mañana, en un domicilio ubicado en la plaza de San Antonio, muy cerca de la parroquia. Según relataría luego el religioso, él estaba durmiendo y lo despertaron tres hombres, que cubrían su rostro para no ser reconocidos. Llegó a enfrentarse a ellos y a forcejear. Los tres sujetos se marcharon con un botín que no ha sido concretado, dejaron al cura herido leve.

El propio afectado llamó a Emergencias. El caso fue puesto en conocimiento tanto de la Policía Local como del Instituto Armado de Molina de Segura, al que corresponde el municipio de Alguazas. Por el momento, no se han efectuado detenciones. Como es habitual, se mirarán las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, por si hubiesen captado a los sospechosos y algún rasgo de los mismos que lleve a su identificación, localización y pronta detención.

A la casa del cura se movilizó una ambulancia, cuyos sanitarios atendieron in situ al religioso, de 59 años, al que acabaron trasladando al centro de salud Virgen de la Consolación, en Molina de Segura. Presentaba heridas leves en la cara y en las extremidades superiores.

Concentración de apoyo

Este periódico intentó ponerse en contacto con el cura, para conocer su versión y ver cómo se halla tras lo sucedido, y un hombre que se identificó como un compañero suyo indicó que se encuentra bien y tiene previsto continuar con sus funciones en el templo.

Algunos vecinos de Alguazas, que lo respaldan, han organizado para las ocho de la tarde de este martes un acto de apoyo al religioso, en la puerta de la parroquia. Julio Romero se marchará del pueblo en septiembre, cuando será relevado por otro sacerdote, Mariano Cañavate, tal y como estableció la Diócesis.