Los seis acusados de la venta de una niña de 12 años por una deuda reconocen los hechos

Visto para sentencia el juicio por el caso de la niña de 12 años vendida en Córdoba. Los seis acusados han reconocido los hechos, este miércoles, ante el juez, durante un juicio que terminó antes de lo previsto gracias a la conformidad entre partes. Sin embargo, la Fiscalía ha modificado su calificación para adaptarla a la nueva normativa, según fuentes judiciales.

Los delitos sexuales -la pequeña fue víctima de una agresión sexual- y sus correspondientes penas serán adaptadas a la nueva ley del solo sí es sí. Lo que, probablemente, resulte en una rebaja de las condenas. La trata de personas, por otra parte, varía en su tipología y desaparece el matrimonio forzado, al considerarse, explican las mismas fuentes, que no existe tal casamiento puesto que el rito empleado no tiene valor jurídico.

De los seis acusados, tres son hombres y tres, mujeres. En el banquillo se han sentado la madre de la menor, su pareja sentimental, los dos intermediarios y dos miembros de la familia que compró a la niña (una de ellas, tía del sobrino que se casó con ella). Otro menor de edad, implicado en el caso, fue enjuiciado con anterioridad. En total, de la investigación de la Policía Nacional, resultaron detenidas siete personas, tres de ellas en A Coruña y cuatro en Córdoba.

Para saldar una deuda

La pequeña residía en el asentamiento de Las Quemadillas con su madre y la pareja de esta. Debían dinero a dos personas y, como detalla la calificación de la Fiscalía, de mutuo acuerdo decidieron entregar a la hija a una familia gallega de la misma etnia para ser sometida a matrimonio. Gracias a este, obtendrían el dinero para saldar su deuda. Así, la menor, escolarizada en un colegio de la capital de Córdoba, fue trasladada hasta A Coruña contra su voluntad.

En el transcurso de los acontecimientos, además, la niña fue víctima de una agresión sexual en la que, según fuentes cercanas al caso, participó una de las mujeres acusadas, que habría sujetado a la pequeña, y la madre de la misma como parte responsable de permitir que sucediera. Según la primera calificación del Fiscal, todos los acusados son cómplices en un delito de trata de seres humanos. Pero, además, tres de ellos suman un delito de agresión sexual que agravaría sus condenas.