Tribunales

Descubren en un pueblo de Castellón otra secta sexual destructiva

Liberan a una mujer, aislada y sometida con sustancias como la ayahuasca

Policías nacionales detienen a un hombre en una imagen de archivo.

Policías nacionales detienen a un hombre en una imagen de archivo.

Agentes de la Policía Nacional han detenido en la provincia de Castellón al líder de otra secta destructiva -cabe recordar que hace un año se desmanteló la masía La Chaparra en Vistabella- como presunto autor de malos tratos y un delito contra la libertad sexual de una mujer, a la que habría aislado y sometido psicológicamente y con sustancias estupefacientes.

La Policía Nacional se niega a facilitar el nombre de la localidad donde han sucedido estos hechos debido a su pequeño tamaño.

La víctima necesitó terapia psicológica debido a las agresiones sexuales y físicas a las que estuvo sometida, las cuales eran de carácter especialmente degradante, según fuentes policiales.

En la secta, de corte pseudochamánico, se consumían de forma habitual sustancias como la ayahuasca que puede llegar a anular el juicio de los consumidores y han sido intervenidos 16.880 euros y 1.284 dólares estadounidenses.

Vejaciones, agresiones físicas y consumo de droga

La investigación comenzó en febrero, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una comunidad asentada en una localidad de la provincia de Castellón y que estaría operando en distintos puntos del territorio nacional, así como con conexiones en otros países.

Se localizó a una víctima que estaba muy afectada psicológicamente tras su paso por la secta y había sido sometida a malos tratos continuos, vejaciones de carácter grave, agresiones físicas e incluso sexuales por parte del líder.

El modus operandi del detenido consistía en anular progresivamente la capacidad de decisión de la víctima con promesas como la de “ser elegida” para pasar el resto de sus vidas juntos y mantener una relación de pareja, que derivaría de forma casi inmediata en un maltrato habitual de agresiones físicas, vejaciones, y la imposición de prácticas sexuales denigrantes con la excusa de “sanar su alma”.

Un gran daño psicológico

Además, se produjo un grave daño psicológico que le provocó a una de sus víctimas un estado de ansiedad y miedo continuo.

Para obtener el resultado de aislamiento social al que sometía a la víctima, el detenido le retiró todos los contactos de su teléfono e inspeccionaba continuamente su actividad, lo que dificultaba que una tercera persona tuviera conocimiento de esta situación y pudiera ayudarla a salir de la secta.

A pesar del fuerte aislamiento social al que la víctima estaba sometida, tras un episodio de carácter muy violento consiguió viajar a otra ciudad, donde recibió ayuda psicológica que le hizo entender la grave situación por la que estaba pasando.

El detenido mantenía contactos en otros países y se dedicaba a la práctica de charlas y actividades de carácter espiritual a cambio de donaciones económicas.

Detenido en València

Tras establecer un dispositivo de vigilancia en el aeropuerto de Manises (Valencia), los agentes procedieron a la detención del líder de la secta, el cual había participado supuestamente en un retiro de Estados Unidos, habiendo llegado a España con gran cantidad de dinero no declarado que le fue intervenido y que no pudo justificar.

La investigación continúa abierta y no se descarta la localización de más víctimas que estuvieran relacionadas con esta secta. Precisamente, la Policía Nacional mantiene habilitado el correo electrónico sectasdestructivas@policia.es para que cualquier ciudadano pueda comunicar hechos relacionados garantizando, en todo momento, el anonimato y la confidencialidad.