Seguridad

Aumentan las denuncias falsas en la Región para cobrar el seguro

Algunos aprovechan la ola real de robos de móviles y en comercios para simular que han sido víctimas de un delito que nunca ha ocurrido: acaban investigados ellos, por estafa

Dos investigadores de la Policía Nacional de Murcia, ante un ordenador.

Dos investigadores de la Policía Nacional de Murcia, ante un ordenador. / ISRAEL SANCHEZ

Ana Lucas

Ana Lucas

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la Región han detectado una serie de denuncias falsas, puestas por diferentes personas sin relación entre sí, pero con un fin común: cobrar el seguro, explican fuentes policiales.

Estas personas fingen, especialmente, ser víctima de un robo con violencia o de un hurto en el coche, y estarían aprovechando el repunte real de delitos de este tipo que se están cometiendo, principalmente en zonas urbanas de Murcia y Cartagena, por personas que actúan al descuido: coge el teléfono y corre

Las sentencias por denuncia falsa son solo un 0,17% del total en un año en la Región

Los juzgados y tribunales de la Región dictaron en 2021 un total de 9.810 sentencias, de las cuales 17 fueron por denuncia falsa, lo que supone un 0,17% del total, según los datos que maneja la Fiscalía Superior. Asimismo, se dictaron un total de 27 sentencias por simulación de delito, un 0,27% con relación al conjunto, detalla el Ministerio Público. 

La simulación de delito y la denuncia falsa se enmarcan en los delitos contra la Administración de Justicia, de los cuales, en 2021 se incoaron en la Región un total de 1.894 diligencias previas (en 2020 fueron 2.183), de las que 57 fueron por simulación de delito (frente a las 64 de 2020), con 24 acusaciones y 27 sentencias; y 59 fueron por denuncia falsa, con once acusaciones y diecisiete sentencias (esto es, el 0,17% del total). 

En el año 2022 constan 67 diligencias previas por denuncia falsa, tres diligencias urgentes incoadas, once procedimientos abreviados incoados, ocho procedimientos abreviados calificados.

Concha Roig, magistrada de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.

Concha Roig, magistrada de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. / R.D.C.

Concha Roig, magistrada de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia y componente de Juezas y Jueces para la Democracia, explica que «no se puede equiparar bajo ningún concepto una sentencia absolutoria con una denuncia falsa o con simulación de delito». Las denuncias falsas «no son frecuentes» y «suelen producirse en temas que reporte un beneficio económico» para quien denuncia. «Por venganza o enemistad no se ven muchas», apunta la jueza, al tiempo que apostilla que este tipo de casos «se dan más en lo Penal» que en la Audiencia Provincial. 

La Audiencia condenó a un individuo que había fingido haber sufrido un accidente de tráfico

Deja claro que «todo lo que sea una sentencia absolutoria no implica que haya habido una denuncia falsa» y subraya que pensar eso «es un error». Admite que «se dan muchísimos casos de sobreseimientos, en materia de violencia de género, no porque se entienda que se está faltando a la verdad, sino porque se ve que la denuncia no va a prosperar, y no se puede abrir un procedimiento penal si no existe cierta prosperabilidad de la denuncia». 

Una sentencia absolutoria no implica que haya habido una denuncia falsa

Recientemente, la Sección Tercera de la Audiencia dictó una sentencia por una denuncia falsa: la de un sujeto que había fingido haber sufrido un accidente de tráfico para estafar al seguro.  

Roig subraya que han de darse «determinadas condiciones para que se inicie un procedimiento contra alguien por denuncia falsa», al tiempo que destaca que «si el juez ve suficientes indicios de que puede ser así, se inicia un procedimiento». Apunta que la gente puede denunciar en falso «por una mala idea, por una enemistad, por venganza o por cobrar del seguro», pero que «a lo mejor luego se lo piensa» y regresa a Comisaría, para frenar el procedimiento y admitir que era mentira. 

Después de la motivación económica, las otras razones más comunes son venganza o una enemistad

En la misma línea habla Rocío Arregui, abogada y profesora asociada de Derecho Penal en la Universidad de Murcia, sostiene que denuncias falsas «las hay, pero menos de las que parece», ya que las que se archivan «no necesariamente tienen que ser falsas». «Las falsas son las que a sabiendas de su falsedad se hacen», dice. Entre las motivaciones de la persona que decide poner una denuncia falsa, «para coaccionar a alguien». 

No obstante, la experta pone el acento en que existe un «mito o discurso político interesado» cuando se alude a la idea de que hay muchas denuncias falsas, en especial por parte de mujeres a sus parejas o, por ejemplo, en el marco de un divorcio.

Rocío Arregui, abogada y profesora asociada de Derecho Penal en la Universidad de Murcia.

Rocío Arregui, abogada y profesora asociada de Derecho Penal en la Universidad de Murcia. / R.D.C.

Arregui especifica que puede darse el caso de que se impida a un padre ver a sus hijos porque su ex lo ha denunciado por violencia de género, una «denuncia en algunos casos puede ser verdad y en otros puede utilizarse como una forma de instrumentalizar la Justicia».

Arregui apunta que hay «denuncias falsas para cobrar el seguro», aunque «las aseguradoras también desestiman peticiones así e incluso acaban demandando ellas». «Estos casos se reconducen como estafas, y no aparecen en las estadísticas como denuncia falsa, sino como eso, un intento de estafa para lograr una indemnización», precisa. 

Un porcentaje ínfimo

Eduardo Serrano Mayoral, criminólogo, recuerda que la Fiscalía General del Estado subraya que «el porcentaje de sentencias condenatorias por denuncia falsa es ínfimo», aunque habla sobre la violencia de género, «un asunto delicado y trascendente». Es crítico con «aquellas corrientes políticas que vaticinaban un río de denuncias falsas a raíz de las evoluciones legislativas en materia de violencia machista».

Eduardo Serrano Mayoral, criminólogo murciano.

Eduardo Serrano Mayoral, criminólogo murciano. / R.D.C.

«Con datos oficiales, se ve que esos temores a un incremento incontrolado de denuncias, además de ser infundados, obedecían a manifestaciones sectarias e interesadas», subraya el criminólogo. 

"Personas con sus capacidades alteradas pueden hasta reconocer delitos que nunca cometieron"

En cuanto a las motivaciones, «la más importante es aquella que se produce por el arrepentimiento, culpa o la vergüenza del falso denunciante por un comportamiento previo, que suele estar relacionado con el honor, la propia imagen o la intimidad», sostiene Serrano Mayoral, al tiempo que sentencia que «en relación con delitos de otra índole, cobra relevancia la motivación económica, puesto que la denuncia sería el camino a seguir para conseguir una sentencia que llevara aparejada una indemnización o compensación».

«También existe la motivación instrumental, cuyo fin perseguido sería el reconocimiento de derechos sobre el denunciado; a saber, obtener una orden de alejamiento, custodia o régimen de visitas», precisa.

Por otro lado, «no hay que olvidar que existe un factor no relacionado con la intención de obtener un beneficio, y que está ligado a los trastornos de personalidad y conducta», resalta el experto. «Algunos individuos con las capacidades cognitivas y volitivas alteradas pueden acabar interponiendo una denuncia falsa o por otro lado, reconociendo un delito que nunca cometieron», asegura.