Aragón

Orden de alejamiento para una mujer de Zaragoza por publicar fotos de su ex en chats gays

La vecina de Zaragoza fue acusada por los delitos de acoso, contra la intimidad y descubrimiento de secretos

Un usuario utiliza la aplicación de Telegram.

Un usuario utiliza la aplicación de Telegram.

L. M. G.

Tendrá que borrar todas las fotos y vídeos de su expareja. Ya no le van a servir ni para hacerle más daño. La Audiencia Provincial de Zaragoza ha prohibido a una mujer, identificada como A. F. M., a acercarse a menos de 200 metros de su expareja, comunicarse con él por cualquier medio mientras se instruya la causa judicial y publicar fotografías suyas en redes, foros, grupos o chats. Todo después de que tratara de vengarse de él publicando fotografías de la víctima en chats gays al no admitir que habían roto.

En concreto, envió todos sus datos personales desde el nombre, teléfono móvil particular y de empresa hasta su dirección de domicilio a un grupo de 'cruising' de Telegram, así como fotografías de su cara y sus genitales. Una acción que derivó en que este vecino de Zaragoza empezó a recibir decenas de mensajes de otros hombres que alababan su miembro viril, así como le remitían sus fotos íntimas y le pedían quedar. Él supo desde el principio que detrás de ello estaba su ex porque entre la decena de mensajes amenazantes destacaba uno: "A la gente del grupo le está encantando tu pene, se te van a tirar todos encima cuando vayas a los encuentros".

Un acoso que llevó al hombre, defendido por la abogada Carmen Sánchez Herrero, a solicitar al Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza que le impusiera una orden de alejamiento e imposibilidad de comunicación. Sin embargo, el instructor lo denegó, argumentando que el denunciante había bloqueado a la denunciada, impidiendo así que le siguiera enviando mensajes.

Sin embargo, los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia de Zaragoza sí dio la razón a esta letrada, destacando que aunque el hombre haya bloqueado a la denunciada en Whatsapp no acarrea necesariamente que no pueda seguir enviándole mensajes por otras vías, acudir a su vivienda como hizo para casi quemarle el timbre y que envíe fotos íntimas por otros medios.