Reginald Alan Roach, un agresor sexual convicto de 63 años, ha sido hallado muerto en un polígono industrial tras desangrarse después de que le cortaran los genitales, según ha informado el medio británico Mirror.

El hombre fue encontrado sin vida en Bangor, Reino Unido, el pasado domingo por un paseador de perros, una semana después de que se ausentara de su cita ante la justicia por haber incumplido una orden de alejamiento por un delito sexual.

El cadáver de Roach apareció en un charco de sangre, según informó el Daily Mail después de que sufriera una fuerte hemorragia, fruto de una amputación de sus testiculos.

Ese mismo año había sido condenado por haberse exhibido desnudo ante el personal de un hotel y había sido condenado a 16 semanas de prisión y 171€ de multa.

Aunque la fiscalía no lo dio por válido, el abogado argumentó que el delito no tenía un móvil sexual y lo atribuyó a una lesión cerebral grave que había sufrido el hombre de joven.