La brutal agresión a un médico de la local murciana de Fortuna, acontecida la semana pasada, ya tiene sentencia. Se resolvió en un juicio rápido, en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Cieza. Cabe recordar que varios miembros de una familia apalearon al facultativo porque les dijo que solo podía entrar un acompañante en la consulta. El médico, un doctor de origen belga que estaba haciendo una sustitución, sufrió lesiones, algunas en la cabeza.

El centro de salud de Fortuna es un PAC en el que además de prestarse atención sanitaria de médico de familia y pediatra durante el día se atienden las urgencias en horario de tardes y noches. Y de noche fue cuando se presentaron, como acompañantes de una paciente menor de edad, estos individuos violentos, y pillaron de servicio al doctor. Entonces se les dijo que, con la adolescente, solo podía haber un acompañante. Ahí empezó el ataque. Primero gritaron y amenazaron, tras lo cual se fueron. Luego volvieron, pegaron una paliza al médico y amenazaron a más sanitarios: al técnico de la ambulancia, a la enfermera y al guardia de seguridad. 

El día de la agresión, miembros de la Guardia Civil se vieron obligados a proteger al doctor para que saliese del centro de salud sin seguir siendo atacado, ya que los violentos parientes que le habían agredido seguían ahí. La víctima fue atendida de sus heridas en el Morales Meseguer de Murcia, aunque no precisó de ingreso hospitalario.

El asunto se cierra con dos personas condenadas, dos varones, los dos autores materiales de las agresiones físicas. Los dos admitieron la agresión y les cae a cada uno una pena de 12 meses de prisión, por un delito de atentado, informan fuentes judiciales. Asimismo, son autores de dos delitos leves de lesiones y dos delitos leves de amenazas, por los que han de abonar una multa. No podrán acercarse ni al doctor ni a la enfermera ni al personal de ambulancia ni al vigilante del centro de salud donde se produjeron los hechos.

Los condenados han de hacer frente a la responsabilidad civil derivada de las lesiones del médico y de la enfermera a quienes atacaron, una cantidad que no ha sido precisada.