El hombre acusado de matar a una perra de una patada en Campos del Río el pasado martes ha decidido abandonar el pueblo tras la presión vecinal y las continuas amenazas recibidas ya no solo por los propios habitantes de la localidad, sino también a través de numerosos mensajes en redes sociales.

Según ha podido conocer este periódico, el acusado del "asesinato" de la perrita Lola ha estado en las últimas horas buscando una casa de alquiler lejos de Campos del Río y dejar así para siempre la localidad que desde el pasado martes permanece conmocionada por el terrible suceso.

Abatido, derrumbado y consciente del daño que ha provocado, el hombre asegura que ha sufrido numerosos "problemas" con los vecinos desde que se mudó a vivir a Campos del Río en marzo de 2020, cuando tenía "toda la ilusión del mundo por empezar una nueva vida" junto a su pareja.

Defiende que su intención era "asustar al perro"

La perra Lola murió el pasado martes tras la patada que le propinó el presunto homicida. L.O.

Asegura que el pasado martes, cuando María paseaba a su perrita Lola, la situación se le fue de las manos, ya que solo quería asustar al animal: "Hace meses caí en una depresión fuerte por el estrés y por la situación a la que me enfrento todos los días. Llegas a casa y no estás tranquilo, no sabes con qué te vas a encontrar. Mi única intención era asustar al perro para que no mease otra vez porque su dueña estaba allí, con la mala suerte de que le di demasiado fuerte y el perro se murió. Y ahora soy un asesino".

La mujer, tras el fallecimiento de la perra, tuvo que ser asistida por una crisis de ansiedad y después interpuso la correspondiente denuncia contra el vecino, al que, según las mismas fuentes, ha tenido diversos problemas tanto con el Ayuntamiento como con numerosos habitantes debido a su conflictividad e insociabilidad.

El propio Ayuntamiento de la localidad vivió este miércoles un día de luto oficial y emitió un comunicado para condenar los terribles hechos y su alcaldesa, María José Pérez, mostró su «repulsa total» a estos actos, por lo que espera que el presunto autor de los hechos pague «la pena máxima». "Por suerte, el pueblo ha actuado", ha indicado a esta Redacción la propia regidora.

Tras los hechos, relata, tuvo incluso la intención de ir a la protectora de animales de Molina de Segura con el objetivo de "coger un cachorro" y dárselo a la vecina afectada al sentirse "como una mierda". Finalmente no fue.

Defiende ser animalista y explica que ha "rescatado a perros y gatos en la carretera" y que actualmente no puede regresar a darle de comer a los dos gatos que tiene en su casa: "Se van a morir de hambre", lamenta entre llantos. Actualmente la fachada de la casa del hombre tiene la pintada de 'Asesino hijo de puta' contra el supuesto autor de los hechos.

Escoltado por la Guardia Civil

Asimismo denuncia que desde que el pasado martes por la tarde los vecinos, tras conocer el fatal desenlace, se agolparon en su vivienda al grito de "asesino", "criminal" o "fuera de Campos del Río". Afirma que no ha podido volver a su casa y no sabe lo que se encontrará cuando pueda volver para coger sus cosas, ya que se fue con lo puesto.

"Necesito que la Guardia Civil me escolte para coger mis cosas e irme, solo no me atrevo a ir", explica. También señala que está recibiendo medicación por las continuas crisis de ansiedad que sufre a raíz de los hechos.

Confiesa que los vecinos han sido "conflictivos" desde el primer momento en el que se mudó a vivir a esa casa a principios de 2020. Tras esto, explica, comenzó a poner quejas en el Ayuntamiento por el "pasotismo" que había hacia "los orines y las heces" de los perros y la responsabilidad que debían tener sus dueños.

"Hay vecinos que abrían la puerta de la casa para que sus perros saliesen a hacer sus necesidades, sea donde sea, les daba igual. Tengo una puerta que he tenido que sellarla y no la puedo utilizar porque cada mañana alguno de esos vecinos traía al perrito a mear ahí. Y yo tenía que ponerme a fregar los meados antes de tomarme mis pastillas y mi café. Tengo una zona de la casa en la que no puedo habitar y en la que no puedo tener una habitación para invitados por el olor a orina", dice este vecino.

A la espera del juicio

Por otra parte, el Ayuntamiento de Campos del Río, a través de sus servicios jurídicos, estudia los cauces legales para personarse como acusación particular en el juicio. Ya no se debe, explican, por la muerte de la propia perra, sino por el "acto despreciable y sin precedentes" de violencia en el municipio.

Por su parte, María, la vecina que perdió a su perra, tras interponer la correspondiente denuncia, espera que pronto salga el juicio contra el hombre, al que el juez dejó el pasado martes libre con cargos. La vecina asegura estar "agotada" y que, tras la avalancha mediática, se ha dado cuenta del "duro golpe" que ha supuesto perder a su compañero.