Los amigos de lo ajeno hacen su agosto de madrugada en la urbanización Camposol, en el municipio de Mazarrón: han reventado dos cajeros, para lo cual usaron, presumiblemente, un camión pluma robado, que los investigadores esperan encontrar abandonado por los ladrones en breve, tal y como indican fuentes cercanas al caso.

Uno de los robos tuvo lugar en un cajero instalado cerca de una tienda de electrodomésticos. Los delincuentes emplearon el camión pluma para arrancarlo de la pared y, tras hacerlo, sustrajero una cantidad de dinero que no ha trascendido.

De ahí se llevaron el cajero que estaba instalado cerca de la tienda de electrónica. JUANJO RAJA

Asimismo, otro cajero, instalado en un centro comercial, fue reventado de madrugada. En este caso, los delincuentes se llevaron todo el cajero, tras arrancarlo de cuajo. Es el método que se emplea habitualmente para perpetrar este tipo de golpes.

Un vecino que se encontraba en la calle Salamanca escuchó los ruidos y dio la voz de alarma: telefoneó a Emergencias para alertar de que estaban robando. 

Un vigilante de seguridad hace una foto al destrozo dejado tras arrancar el cajero.

A la urbanización Camposol se movilizaron investigadores de la Policía Judicial del Instituto Armado, que se hacen cargo de las pesquisas y toman declaración a residentes de la zona, algunos de los cuales han comentado que parece que el día anterior los ladrones ya intentaron dar el mismo palo, aunque sin éxito. Vecinos comentaban este jueves a La Opinión que el mismo cajero ha sido sustraído, repuesto y arrancado otra vez hasta tres veces en lo que va de verano. 

El mes pasado, en la misma urbanización, los ladrones se llevaron otro cajero, que fue arrancado de una sucursal bancaria y luego apareció tirado y vaciado en un paraje de la localidad. En aquella ocasión, los cacos se esfumaron con el botín y todavía se intenta dar con ellos.

La Policía Judicial revisa las cámaras de seguridad de la zona en busca de alguna imagen que haya captado a los ladrones, para ver también cómo era el vehículo que usaron y si coincide con las características de alguno cuyo robo haya sido denunciado.

Antes de ir al banco con nocturnidad, los ladrones pasan por la obra. Ahí encuentran elementos adecuados para perpetrar sus robos. Porque lo que hacen es, tal y como ha detectado la Policía, sustraer un camión grúa o un camión pluma de un almacén o un paraje y arrancar de cuajo con el vehículo el cajero automático.

Este verano, desconocidos accedían a las instalaciones de una empresa de materiales de construcción en el municipio de La Unión, hacían un puente a un camión pluma y se lo llevaban.

Días después, la Policía Local de Mazarrón descubría un vehículo, cuyas características coincidían con las del denunciado, abandonado en una zona próxima a El Paretón. Los ladrones se deshacen de este tipo de maquinaria una vez cometido el robo.

La pasada primavera, la Guardia Civil desarticulaba una organización criminal dedicada al robo de cajeros automáticos que operaba en la Región y Alicante. Los arrancaban de la pared con la ayuda de camiones pluma robados amparándose en la oscuridad de la noche, como los de ahora.