El Monte Ope, el mas representativo y emblemático de los cerros que rodean a Archena, está coronado por una Cruz que existe al menos desde finales del siglo XVII. "Es todo un emblema histórico para nuestra ciudad", indicaba la alcaldesa de Archena, Patricia Fernández, en sus redes, donde anunció que, de madrugada, el símbolo había desaparecido. Lo habían arrancado, se lo habían llevado. Pidió entonces la regidora colaboración ciudadana para recuperar el monumento.

La Policía Local se puso manos a la obra de inmediato y se movilizó al lugar en busca de pistas para tratar de esclarecer qué había pasado. Minutos después, la regidora anunciaba, también en sus redes, que la Cruz había aparecido: cerca de su sitio, tirada en el monte. "Al parecer se trata de un acto de vandalismo contra el que seguiremos luchando", subrayó. Al principio, al percatarse de su falta, no se sabía si la Cruz había sido robada o bien arrancada por la fuerza de Eolo: las rachas de viento fueron muy fuertes de madrugada.

Las cruces a la entrada de las poblaciones fueron levantadas con el objetivo de proteger a la población de epidemias y otros males. Se sabe que esta en cuestión es del siglo XVII porque ya se la nombra en unos libros de contabilidad de la época, los cuales se conservan en el Archivo Municipal. La reposición de la Cruz y su cambio de material (en tiempos era de madera, luego pasó a ser de hierro) tuvo lugar al concluir la Guerra Civil. Un vecino hizo la promesa de que repondría la Cruz, si sobrevivía al conflicto bélico y lograba salir de la cárcel. Así fue, y el icono que luce en el monte ahora es el mismo que se colocó entonces: no ha sido necesario cambiarlo en ningún momento y ha resistido a las inclemencias climáticas.

La leyenda del cerro

Cuenta la leyenda que, en tiempos, en la la cima del monte había un pastor recogiendo caracoles. Llovía, encontró allí un cordero al que decidió echarse a hombros y fue bajando para su casa. Pero, a cada paso que daba, el animal le iba pensando más, hasta que ante su asombro, el cordero, transformado en borrego, le espetó: "Cuanto más lejos me lleves, más te pesaré". El pastor, asustado, lo dejó caer y observó cómo el animal, convertido en bestia, desplegaba unas alas negras y emprendía camino de nuevo hacia la cumbre.

Tras esto, el cerro fue purificado con exorcismos, para alejar a las fuerzas del mal y coronado con la Cruz, que entonces fue fabricada en madera.

"Reconstruiremos todo lo que derribéis, desde la economía hasta las cruces", dice Vox

Precisamente porque la Cruz es ahora de hierro, los investigadores sospechan que fueron varias personas las que participaron en retirarla. Se investiga, además, si pintadas con spray que han aparecido en el montículo tienen que ver con los vándalos que se dedicaron a arrancar el monumento.

Tras aparecer la Cruz, desde el partido Vox dijeron: "Reconstruiremos todo lo que derribéis, desde la economía hasta las cruces".