La investigación para localizar a Esther López, de 35 años y desparecida desde el 12 de enero en Traspinedo (Valladolid), sigue abierta en todos los frentes, aunque de momento la Guardia Civil ha descartado nuevas batidas masivas y continuará el rastreo con sus propios medios.

Permanece abierta "en todos los frentes y con todos los medios", a la espera de que lleguen los resultados de los laboratorios que, aunque suelen tardar, este caso tiene "prioridad absoluta" y "en unos días" podrían conocerse, ha anunciado este domingo el subdelegado del Gobierno en Castilla y León, Emilio Álvarez.

Ha sido en Traspinedo, a unos 25 kilómetros de Valladolid, después de participar en una masiva manifestación de apoyo a los padres, familiares y allegados de la desaparecida, también convocada para agradecer el esfuerzo realizado por la Guardia Civil después de dos semanas de rastreo en pinares, zona de monte bajo y el río Duero.

Bajo el lema de 'Esther, tu sonrisa es nuestra esperanza', cientos de vecinos de Traspinedo y de otros municipios aledaños han abarrotado la Plaza Mayor para acompañar a la familia de Esther, representada por su padre, Miguel López, quien ha reconocido que son momentos "de angustia gravísimos, muy malos". "Es un mal que no tiene ninguna cura, ninguna medicina. Es la peor enfermedad que se puede tener", ha manifestado el padre de Esther, quien ha agradecido la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, especialmente a la Guardia Civil por hacer "lo imposible" para encontrar a su hija.

Ha agradecido igualmente la labor de los medios de comunicación y el "apoyo grandísimo" del pueblo de Traspinedo y de otras zonas, llegando a colaborar hasta en cuatro batidas masivas, la última este pasado sábado con más de 600 personas entre agentes de la Guardia Civil, voluntarios de Cruz Roja, Protección Civil y vecinos.

En representación de sus amigos, Iria ha reconocido que están "destrozados" y ha agradecido los esfuerzos de todas las personas que ayudan en la búsqueda de Esther, cuya desaparición se produjo el 12 de enero en el entorno del restaurante La Maña según la señal del teléfono móvil y de los testigos. "Queremos volver a ver a la chica de la eterna sonrisa paseando por Traspinedo", ha manifestado su amiga antes de desgranar un emotivo relato de recuerdos que guarda con Esther desde que eran pequeñas y como vecinas del pueblo.

También ha intervenido el poeta local Rubén Ruiz, quien ha leído tres poemas que escribió al volver de los primeros rastreos realizados en las inmediaciones del pueblo. A la concentración de apoyo ha acudido el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, quien ha valorado la "entereza" de la familia y ha pedido mantener la esperanza en la búsqueda de Esther.

En busca de indicios

El alcalde de Traspinedo, Javier Fernández, ha pedido que quien pueda aportar cualquier información a la investigación lo haga y se dirija a la Guardia Civil, y ha pedido a los vecinos que permanezcan todos "unidos y fuertes", con "serenidad y entereza para afrontar esta situación tan dramática". "Esther, no vamos a parar hasta encontrarte, tu sonrisa es nuestra esperanza", ha finalizado con la voz quebrada el regidor, quien ha deseado que este acto sirva para relanzar el caso y conseguir buenas noticias esta semana.

El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, ha detallado a los periodistas tras el acto que por el momento no se prevén más batidas masivas, aunque no están descartadas en el futuro "si fuera necesario". Ha explicado que la Guardia Civil considera que las zonas en las que están justificadas este tipo de batidas ya se han registrado lo suficiente.

17 días de búsqueda

La Guardia Civil mantiene varias líneas de investigación abiertas, tras la detención de Ramón 'El Manitas' el 22 de enero, cuya vivienda ha sido analizada esta semana durante varias jornadas con una minuciosa investigación ocular y cuyos resultados están a la espera de las pruebas de laboratorio.

Tras pasar las primeras 72 horas detenido y prorrogar la juez por el mismo plazo, el primer detenido quedó en libertad provisional el pasado viernes, aunque deberá comparecer todos los días ante la autoridad judicial, no podrá salir de España y tendrá que comunicar cualquier cambio de residencia.

Además de Ramón, cuya vivienda se encuentra en una urbanización a las afueras de Traspinedo cercana a la zona donde se perdió la señal del móvil de la desaparecida, la Guardia Civil investiga a otro vecino del pueblo del que no ha trascendido su identidad.