Se cruzó con su ex por la calle, él empezó a insultarla, ella le contestó que la dejase en paz y, al tratar de marcharse, notó algo en la espalda: él le había clavado un cuchillo. Entonces sintió que le costaba respirar. Un policía la auxilió y estuvo presionando la herida mientras llegaba la ayuda sanitaria. Gracias a él, salvó su vida.

Así rememoraba la víctima del brutal ataque que sufrió en una calle de Cartagena, cuando se cruzó con un hombre con el cual había mantenido una relación sentimental. Este sujeto, un cartagenero que ahora tiene 50 años, se abalanzó sobre ella al grito de «te voy a matar», le clavó una navaja por la espalda y la causó una herida incisa en el neumotórax derecho, con perforación de un pulmón, que la habría matado si no llega a recibir asistencia sanitaria de inmediato. 

El individuo, cartagenero de 50 años, confesó que se abalanzó contra la que fue su pareja navaja en mano y la acuchilló

Así se lee en el relato de hechos probados de la sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia, que condena al sujeto por unos hechos que acontecieron en verano de 2020. Horas después del ataque, el cartagenero fue detenido y, tras pasar por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº 1 de Cartagena, en funciones de guardia, mandado a prisión preventiva. Ahora, la Audiencia Provincial lo ha juzgado y sentenciado (los casos de violencia machista van a parar siempre a este tribunal) y el hombre, que en el juicio confesó lo que hizo, pasará siete años entre rejas por un delito de homicidio en grado de tentativa.

Afectado por las drogas

A la hora de dictar sentencia, la Audiencia tiene en cuenta que el individuo «presenta trastornos mentales y del comportamiento debido al uso de opiáceos, que podrían afectar a su capacidad volitiva y de juicio, disminuyendo su imputabilidad para los hechos en algún grado». Por tanto, se aplica la atenuante de drogadicción, tras ratificar los forenses que examinaron al procesado que el consumo de estupefacientes había hecho mella en él.

La rápida intervención del agente salvó la vida de la mujer, que sufrió la perforación de un pulmón

En la vista, la víctima, afortunadamente recuperada, ratificó su relato y recordó cómo fue atacada aquella noche. Para certificar sus palabras, el parte de lesiones, las cuales «fueron graves, afectan a un órgano vital y podrían haber sido mortales de no recibir asistencia médica urgente», detalla el documento sanitario.

La Audiencia, al condenar al cartagenero, manifiesta que «resulta indudable la concurrencia del ánimo de matar». «Recuérdese que la acción fue espontánea, rápida y por la espalda, sin que la víctima pudiera ni siquiera apreciar la existencia del cuchillo, que es un arma idónea para matar por afectar a órganos vitales. Concurre, por tanto, esa intencionalidad homicida con la que se ejecutó la acción, cuanto menos eventual», precisa la sentencia.

Además de pasar siete años en prisión, el tribunal condena a este hombre a a indemnizar a su víctima con 12.700 euros. Cuando salga del penal, pasará un lustro más en régimen de libertad vigilada y no podrá acercarse a menos de 500 metros de su expareja durante 16 años.