Pega a su jefe en un invernadero de San Javier al pensar que puso una cámara para grabarlo

Los hechos tuvieron lugar en unos invernaderos ubicados en El Mirador, en San Javier. Sobre las diez de la mañana, uno de los empleados arremetió contra su jefe, «lo agarró de los antebrazos y lo empujó, porque pensaba que había colocado una cámara para grabarle mientras trabajaba».

Así se lee en el relato de hechos probados de la sentencia del Juzgado de Instrucción Nº 3 de San Javier que condena a este trabajador, de origen extranjero, por un delito leve de lesiones. La pena impuesta, 180 euros de multa y una indemnización de 280 euros para el agredido.

El empleado recurrió ante la Audiencia Provincial de Murcia. Alegó que se le había condenado única y exclusivamente por lo que declaró el jefe y los tres testigos del ataque, que casualmente son familiares de la víctima, con lo cual su palabra, consideraba, «carece de valor». También expuso que él mismo propuso otro testigo, que dijo que no había habido lesión alguna.

El tribunal, no obstante, desestima el recurso de apelación, dada la «verosimilitud» del testimonio del propio jefe, el cual es corroborado por el parte médico que le hicieron en el servicio de urgencias al que fue tras sufrir la agresión.